La gran final de MasterChef Celebrity 10 ha llegado, y Quique ‘Torito’ se ha ubicado como uno de los finalistas en una edición marcada por la emoción y el talento. Este momento de culminación trajo consigo una inesperada confesión que dejó a todos los presentes con una mezcla de asombro y ternura.
En un ambiente cargado de tensión y expectativa, Torito no dudó en abrir su corazón ante el jurado del programa de Televisión Española, llegando al borde de las lágrimas. “He tenido más logros personales que profesionales. Estar aquí, en la semana 12, es lo más fuerte que he pasado en mi carrera,” compartió el escenógrafo, quien ha demostrado su versatilidad y carisma a lo largo de esta temporada. Fue un momento sincero que resonó no solo entre los miembros del jurado, sino también con la audiencia que lo ha seguido desde el inicio.
La competencia ha sido reñida e intensa, y los últimos días antes de la final no estuvieron exentos de drama. A pesar de sus logros, el excolaborador de Telecinco tuvo que enfrentar la posibilidad de ser eliminado en varias ocasiones, lo que le produjo una gran carga emocional. Su reciente confesión, no obstante, llevó a Pepe Rodríguez a interrogarle sobre si sus palabras significaban que estaba listo para «tirar la toalla». «¡Qué va, cariño! Yo soy Parada. Me vais a tener aquí dándolo todo,» respondió con energía, reafirmando su compromiso con el concurso y su entusiasmo por formar parte de lo que él considera «una de las mejores ediciones» del formato.
La entrevista se tornó en un espacio de reflexión sobre el valor de participar en un programa tan visto. Torito reveló que su paso por MasterChef Celebrity ha sido un escaparate que le ha permitido soñar con nuevas oportunidades profesionales tras un tiempo alejado del foco mediático. “Esto es más que un concurso de cocina para mí. Es una puerta abierta a lo que vendrá,” explicó, destacando la importancia de la visibilidad que le otorga el programa.
A medida que se acerca el momento decisivo, la comunidad de seguidores de Torito, junto a sus compañeros de concurso, siente la emoción de estar tan cerca de un momento que podría redefinir sus trayectorias. La final no es solo una competencia por el título, sino un ejercicio de resiliencia y autodescubrimiento en el que cada uno de los finalistas ha dejado su huella. La historia de Quique ‘Torito’ es un recordatorio de que, más allá de la cocina, lo que realmente se cocina en el plató es el crecimiento personal y la búsqueda de nuevas oportunidades.















