Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, durante su participación en la Feria Internacional de Turismo Fitur, ha desvelado las próximas iniciativas de la ciudad con vistas al año 2024. Entre los ejes centrales de la nueva estrategia turística se encuentra la diversificación de las ofertas turísticas, buscando extender la atracción más allá del reconocido Casco Histórico. Además, Velázquez ha enfatizado el objetivo de convertir a Toledo en la Ciudad del Deporte en 2025.
El alcalde ha subrayado la relevancia de un turismo más personalizado en la ciudad, explicando la importancia de la atmósfera y la experiencia individual de cada turista. Este enfoque se manifiesta en la propuesta de crear doce rutas diferentes para explorar Toledo, permitiendo así descubrir lugares distintos en momentos variados, evitando la congestión en sitios particulares y respetando la vida local en el Casco Histórico.
Destacó el potencial del río Tajo para enriquecer estas experiencias y anunció la iniciativa ‘La vuelta a Toledo en 12 rutas’, pensada no solo para mostrar lo tradicional sino también para revelar facetas menos conocidas de la urbe, incluida la valorización del entorno natural circundante.
Toledo busca asimismo fortalecer su perfil en el turismo cultural con la recurrente conmemoración del Año Greco y el próximo octavo centenario de la Catedral Primada, planeando estrategias para maximizar la atracción que ejerce este monumental edificio. Adicionalmente, el espectáculo Lúmina que tiene lugar en la Catedral ha sido señalado por Velázquez como una referencia en España, calificándolo como una experiencia de «alto nivel».
La ciudad también está en la carrera para albergar la Capital Europea del Deporte en 2025, lo que Velázquez considera una oportunidad para atraer atletas y visitantes interesados en eventos deportivos. Esto se suma a la ambición de ser Capital de la Cultura en 2031, un título que a su juicio ya está contribuyendo a la generación de un turismo de calidad en Toledo.
La propuesta de turismo no se limita a la cultura y el deporte; también abarca el sector de congresos, con la intención de atraer viajeros interesados en eventos de negocio y en productos locales como la artesanía, damasquinado y cerámica. El enfoque también está poniendo especial atención en el turismo gastronómico, otra gran atracción de la ciudad.
Finalmente, Velázquez apunta al turismo educativo como otra área a desarrollar, promocionando a Toledo como un destino ideal para estudiantes que desean aprender español, actividad para la cual ya está colaborando con la Universidad de Castilla-La Mancha. Con todas estas iniciativas se busca consolidar a Toledo como un punto turístico diverso y atractivo a múltiples niveles.