La ciudad de Toledo está a punto de ver implementadas nuevas medidas de seguridad con la inminente puesta en marcha de la Policía de Barrio, anunciada por la vicealcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares. Durante un desayuno informativo, Cañizares explicó que la nueva iniciativa, que comenzará a funcionar en los próximos días, tiene como objetivo ofrecer a los ciudadanos una ciudad segura y mejorar la vigilancia en puntos conflictivos.
Los recientes incidentes, como las peleas en la estación de autobuses y el robo a una cajera de supermercado en el Polígono, fueron citados como ejemplos de la necesidad de reforzar la seguridad. Cañizares ha subrayado la importancia de una policía que esté presente en las calles y en todos los barrios, con un enfoque especial en aquellos de mayor conflictividad.
Los cambios en el modus operandi de la Policía Local no requerirán un aumento de personal, manteniendo la cifra de unos 13 policías patrullando las calles a diario. La concejala mencionó que los agentes estarán más presentes a pie en lugar de en vehículos patrulla para mantener un contacto cercano con vecinos y comerciantes y absorber mejor los problemas de cada zona.
Se espera que esta mayor proximidad entre los agentes y la ciudadanía genere un reconocimiento más fácil de los oficiales y construya una confianza mutua, a la vez que actúe como un elemento disuasorio para la criminalidad.
Con respecto al pago de las guardias por parte de la Policía Local, Cañizares indicó que el Ayuntamiento está esperando un informe de la Intervención después de haber dado la orden para abonar dichas guardias de este año. El objetivo es que no haya problemas con el pago en 2024.
La vicealcaldesa también hizo referencia a la contribución de Vox al equipo de gobierno, destacando el logro de la “paz social” dentro del Consistorio y el reconocimiento económico de los funcionarios. Además, tocó temas como las reivindicaciones de los bomberos y la necesidad de un nuevo edificio para la Policía Local, así como la actualización del plan de emergencia de la ciudad.
En otro orden de asuntos, el concejal de Educación, Daniel Morcillo, anunció la próxima reunión de la Comisión de Absentismo Escolar y expresó su deseo de acelerar el proyecto de traslado de las escuelas municipales de Música y Artes Escénicas. Abordó igualmente el estado de las bibliotecas municipales y la necesidad de cumplir con los requisitos para las ayudas de la Junta.
El concejal de Promoción Económica y Empleo, Juan Marín, reveló planes para hacer visitables los torreones de los puentes toledanos de Alcántara y San Martín. A su vez, mencionó la preocupación por el estado de conservación de algunas zonas de las murallas de la ciudad, que dependen del Ministerio de Cultura. También criticó la casi pérdida de proyectos financiados con fondos europeos debido a la gestión previa.
Por último, el edil de Planeamiento Urbanístico, Florentino Delgado, lamentó la ausencia de un Plan de Ordenación Urbanística (POM) tras la anulación del de 2007 por el Tribunal Supremo y manifestó que ya se está trabajando en un nuevo POM, buscando acortar los plazos para su aprobación. Adicionalmente, mencionó la modificación planeada del Plan Especial del Campo Histórico para agilizar obras de mantenimiento y forzar la puesta en valor de inmuebles vacíos, incluso con posibles expropiaciones si fuera necesario.
Estas declaraciones de los miembros del equipo de gobierno de Toledo subrayan una serie de iniciativas encaminadas a la mejora en la seguridad, la educación, la promoción económica y el planeamiento urbanístico de la ciudad.
