Federico Martín Bahamontes, conocido como el ‘Águila de Toledo’, ha fallecido a los 95 años en Valladolid, donde residía desde hace varios años. El Ayuntamiento de Toledo ha decretado dos días de luto oficial por su pérdida y ha izado las banderas a media asta en señal de duelo.
Bahamontes fue una de las figuras más relevantes del ciclismo español y dejó un legado imborrable en la historia de este deporte. En 1959 se convirtió en el primer español en ganar el Tour de Francia, un logro que lo catapultó a la fama a nivel nacional e internacional.
Durante sus doce temporadas como ciclista profesional, que abarcaron desde 1954 hasta 1965, Bahamontes obtuvo más de 70 victorias. Destacó especialmente en las pruebas de montaña, donde se alzó con el Gran Premio de la Montaña en seis ocasiones en el Tour de Francia, una en el Giro de Italia y otras dos en la Vuelta a España.
Pero su influencia en el mundo del ciclismo no se limitó solo a su carrera como deportista. A través del Club Peña Bahamontes, impulsó un equipo ciclista profesional y dirigió la Vuelta Ciclista a Toledo durante 50 años, hasta 2015, cuando tuvo que dejarlo debido a problemas de salud y a su avanzada edad.
El Ayuntamiento de Toledo ha instalado una capilla ardiente en la Sala Capitular del Consistorio para que todos aquellos que deseen puedan despedirse de Federico Martín Bahamontes. Además, se ha habilitado un libro de condolencias para que los ciudadanos, amigos y admiradores del ciclista puedan expresar sus muestras de cariño hacia él.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha lamentado profundamente la pérdida de Bahamontes y ha destacado su trayectoria y su estrecho vínculo con la ciudad de Toledo. «Toledo llora a Martín Bahamontes, una leyenda de la ciudad y del deporte español. Queremos reconocer y agradecer todo lo que ha dado a nuestra ciudad», expresó el alcalde.
Con su partida, el mundo del ciclismo y la ciudad de Toledo pierden a una de las figuras más emblemáticas y queridas. Federico Martín Bahamontes será recordado por siempre como uno de los grandes campeones de la historia del deporte y como una persona que dejó una huella imborrable en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. Descanse en paz, ‘Águila de Toledo’.
