El Ayuntamiento de Toledo está avanzando en la regulación de la actividad turística en la ciudad a través de una nueva ordenanza que incluirá medidas significativas para mejorar la experiencia tanto de los turistas como de los ciudadanos. En declaraciones a Europa Press, el concejal de Turismo, José Manuel Velasco, ha indicado que espera que esta normativa esté en funcionamiento en la primera mitad de 2025, tras presentarse a colectivos y asociaciones interesadas.
Entre las principales medidas que contempla la ordenanza se encuentra la limitación del tamaño de los grupos de turistas, que pasará a ser de 30 a 35 personas como máximo. Actualmente, los grupos pueden ser de hasta 50 personas. Velasco considera que esta reducción facilitará la movilidad en la ciudad y mejorará la calidad de las visitas, ya que un número más pequeño de visitantes se desplaza de manera más eficiente, especialmente en las estrechas calles del Casco Histórico.
Otra de las iniciativas incluye la obligatoriedad del uso de auriculares individuales para las explicaciones de los guías turísticos, con el fin de evitar el ruido generado por altavoces que puede resultar molesto para otros turistas y vecinos. Además, se están diseñando nuevos itinerarios turísticos para evitar aglomeraciones en determinados puntos de la ciudad, y se han propuesto entre cinco y seis rutas alternativas que permitirán a los visitantes disfrutar de los mismos lugares de interés sin congestiones.
La ordenanza también contempla la implementación de un sistema de sanciones para aquellos que no cumplan con las nuevas normas establecidas. Aunque el concejal ha señalado que la persecución del intrusismo en la actividad turística no requiere de esta normativa, ha indicado que se exigirá a los que quieran ejercer su labor en Toledo una declaración responsable que garantice el cumplimiento de los requisitos establecidos.
Velasco ha enfatizado la importancia de tener un turismo ordenado que beneficie a la ciudad y a sus habitantes. La propuesta ha sido bien recibida en general, incluyendo a la presidenta de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Castilla-La Mancha, María del Valle Vicente, quien ha manifestado su apoyo a la regulación del uso de altavoces y ha propuesto limitar el número de personas en grupos a partir de 25 para mejorar la calidad del servicio.
Sin embargo, Vicente ha señalado la dificultad de reducir a 30 personas el número de guías disponibles en la ciudad para atender grupos más pequeños, lo que podría crear problemas logísticos para las agencias. La asociación está trabajando en conjunto con el Ayuntamiento para encontrar un equilibrio que sea beneficioso tanto para los guías como para el turismo en Toledo.
La implementación de nuevos itinerarios también ha sido vista como una medida positiva, con el compromiso de los guías de colaborar en la creación de rutas que sean agradables y adecuadas para los visitantes.
