En el Archivo Histórico Provincial de Toledo, localizado en el Casco Antiguo de la ciudad, tiene lugar una exposición única hasta el próximo 6 de junio. La muestra ‘Toca la radio’ reúne una colección de 50 radios antiguas pertenecientes a Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE. Carballeda, coleccionista de estos dispositivos, inauguró la exposición este lunes con la presencia del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor.
Carballeda recalcó la relevancia de la radio en España, destacando que pronto se conmemorará su primer centenario en el país, hecho que será celebrado por la ONCE con un cupón dedicado a la primera emisora española. Más allá de radios, la muestra también incluye reproducciones cerámicas de figuras icónicas de la radio española provenientes de Villafranca de los Caballeros. Estas no solo pueden ser vistas y escuchadas sino también tocadas por personas invidentes, lo que permite una experiencia inclusiva y sensorialmente enriquecedora.
La exposición presta un homenaje especial a personalidades y elementos relevantes de la radio, como Jesús Quintero, el Perro Verde de Ángel Expósito y otros nombres a los que se suma Pepe Domingo Castaño en el ámbito de la publicidad, y el humorista Gila. La recopilación de Carballeda abarca unos 50 aparatos de distintas épocas y estilos, incluidas las radios nazis y una edición de Mickey Mouse de los años 30 autorizada por la ‘Walt Disney Company’.
Amador Pastor, por su lado, agradeció a Carballeda la cesión temporal de las piezas y enfatizó la función de la radio como difusora de ideas democráticas y como facilitadora de información para las personas con discapacidad visual. Además, anunció la realización del II Congreso Nacional de Radio Escolar en la provincia de Cuenca a finales de septiembre.
La exposición ‘Toca la radio’ no solo exhibe estos dispositivos sino que también los pone en acción, lo que permite a los visitantes experimentar los sonidos de la radio del siglo XX. Se incluyen aparatos de galena, radios de válvulas y ‘radios de capilla’, y la muestra divide la historia del medio en ocho espacios temáticos, desde la propaganda nazi hasta programas de autor y la mezcla de publicidad y humor.
Esta exhibición no solo es un recorrido histórico, también es el tributo personal de Carballeda a un medio que, en sus palabras, «le salvó la vida» durante una larga estancia hospitalaria en su adolescencia, demostrando que la radio va más allá de un simple objeto: es una ventana a mundos sonoros y un soporte para la imaginación.
