Toledo decreta dos días de luto por la muerte de Federico Martín Bahamontes
El pasado martes, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, anunció que el Ayuntamiento de la ciudad decretaba dos días de luto en honor a Federico Martín Bahamontes, conocido como el Águila de Toledo, quien falleció recientemente. Esta medida decretada por el Ayuntamiento es una muestra de dolor y reconocimiento a todos los toledanos por la pérdida de uno de los deportistas más emblemáticos de la ciudad.
En un mensaje publicado en las redes sociales, el alcalde expresó su profundo pesar por la muerte de Bahamontes, quien hizo historia al convertirse en el primer español en ganar el Tour de Francia. Velázquez destacó la importancia del legado deportivo de Bahamontes, con más de 74 victorias, y su contribución al nombre de Toledo en el ámbito deportivo.
Federico Martín Bahamontes, Hijo Adoptivo de la ciudad de Toledo, fue ampliamente admirado y querido por los habitantes de la ciudad por sus extraordinarias escaladas en el ciclismo. Su tienda de bicicletas, ubicada en la Plaza de la Magdalena, se convirtió en un lugar de peregrinación para todos los aficionados a este deporte.
El alcalde finalizó su mensaje expresando sus condolencias a los seres queridos de Bahamontes y deseando que descanse en paz. La noticia del fallecimiento de este gran deportista ha conmovido a toda la ciudad de Toledo, pues Bahamontes era una figura admirada y respetada tanto por su trayectoria profesional como por su carácter amable y cercano.
La elección de decretar dos días de luto es un homenaje público al Águila de Toledo y una muestra de reconocimiento y agradecimiento por su aportación al deporte español. Durante estos dos días, la bandera de la ciudad ondeará a media asta en señal de respeto y las diferentes instituciones y entidades deportivas se unirán para honrar la memoria de Federico Martín Bahamontes.
Toledo se une en recuerdo y lamenta profundamente la pérdida de uno de sus deportistas más destacados. La figura de Bahamontes seguirá siendo un símbolo de superación, esfuerzo y éxito para todos los toledanos, y su legado permanecerá en el corazón de la ciudad y de aquellos que aman el ciclismo. Descanse en paz, el Águila de Toledo.
