La vicealcaldesa de Toledo, Inés Cañizares, ha anunciado medidas preventivas en respuesta a las altas temperaturas esperadas en la ciudad para el próximo jueves, fecha en la que se celebrará una procesión tradicional. En un esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar, el Ayuntamiento ha organizado la distribución de 8.000 litros de agua a lo largo del recorrido procesional, contando con la colaboración de voluntarios de Protección Civil.
Los asistentes a la procesión encontrarán agua disponible en tres ubicaciones estratégicas: las plazas de Zocodover, San Vicente y del Ayuntamiento. La medida, comunicada a través de nota de prensa por el Consistorio, tiene como objetivo ofrecer hidratación y alivio ante el calor que se espera alcance hasta 35 grados, según previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología.
Para mantener el agua lo más fresca posible, se utilizarán cubas de un metro cúbico llenas de hielo picado, equipo que la Academia de Infantería ha facilitado gentilmente. La vicealcaldesa Cañizares ha hecho énfasis en el compromiso de la concejalía de Seguridad Ciudadana con la protección y el servicio a ciudadanos y visitantes, asegurando la coordinación de la Policía Municipal, Protección Civil y Bomberos durante el evento.
Inés Cañizares también ha ofrecido recomendaciones para el público asistente, aconsejando vestir ropa adecuada para el calor, sombreros o protección para la cabeza y la importancia de mantenerse hidratado, con el fin de prevenir deshidrataciones y permitir que todos disfruten del Día Grande de la ciudad.