Toledo celebra la llegada de las primeras letras gigantes de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) a la ciudad. El rector, Julián Garde, ha destacado que Toledo era la única sede de la universidad que no contaba con estas letras marca UCLM. Las letras se encuentran ubicadas en la rotonda entre la avenida Carlos III y Más del Rivero, en la Vega Baja, un lugar emblemático.
Garde ha destacado que estas letras representan una colaboración muy importante entre el Ayuntamiento de Toledo y la Universidad. Según él, esta colaboración contribuirá a que Toledo se convierta en una ciudad universitaria aún más grande, intensa y activa. Además, ha mencionado que este día es especial porque coincide con los 30 años desde que firmó un contrato con la universidad.
Por su parte, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha coincidido con el rector en que estas letras no son simplemente un elemento decorativo, sino que representan el inicio de una nueva etapa de colaboración y construcción conjunta entre la ciudad y la UCLM. Según Velázquez, estas letras acercan a Toledo a su objetivo de convertirse en una ciudad universitaria, con el barrio de Santa Teresa como centro universitario por excelencia.
Además, el alcalde ha anunciado que la próxima semana se abrirá el aparcamiento del campus de la Fábrica de Armas, un espacio muy necesario para estudiantes y trabajadores. También ha destacado que se ha desbloqueado un importante asunto relacionado con la depuradora del campus, que contribuirá a mejorar la salud del río y eliminar vertidos contaminantes.
En cuanto a futuros proyectos, Velázquez ha mencionado la puesta en marcha de programas de turismo idiomático en colaboración con la UCLM, con el objetivo de convertir a Toledo en uno de los mejores lugares de España para estudiar español. Por su parte, el rector ha destacado que se está desarrollando un plan estratégico para hacer de Toledo un referente mundial en formación en español.
En otro orden de ideas, el alcalde ha informado que próximamente visitarán las instalaciones de la antigua Escuela de Enfermería con la intención de convertirla en una residencia universitaria. Según él, esto contribuirá a recuperar la vida en el barrio de Palomarejos.
En resumen, este día marca el inicio de una estrecha colaboración entre la Universidad de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo. El objetivo es fortalecer la presencia universitaria en la ciudad y convertirla en un referente en formación en español. Además, se desarrollarán proyectos para mejorar las infraestructuras y la calidad de vida de la comunidad universitaria. Todo esto representa un futuro prometedor tanto para Toledo como para la UCLM.
