El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha subrayado la importancia del «lenguaje de concordia» que permea en la ciudad, conocida como la ciudad de las tres culturas, como un elemento distintivo en su aspiración a ser declarada Capital Europea de la Cultura en 2031. En el acto de presentación del Consejo Rector de la candidatura, realizado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Velázquez resaltó que las tres culturas no solo coexistieron en Toledo, sino que mantuvieron una convivencia constructiva que alcanzó su apogeo en el siglo XIII, periodo en el que floreció la Escuela de Traductores de Toledo bajo el reinado de Alfonso X el Sabio.
El alcalde enfatizó que convertirse en Capital Europea de la Cultura no es simplemente un título del que presumir, sino un legado que se desea que perdure a lo largo del tiempo, especialmente en un contexto actual marcado por la polarización y fragmentación. En este sentido, destacó que la cultura es la herramienta clave para fomentar la comprensión y el intercambio de conocimiento, subrayando que Toledo ha sido un ejemplo de convivencia y coexistencia cultural a lo largo de su historia.
Velázquez también agradeció la colaboración de los miembros del Consejo Rector, compuesto por figuras destacadas como la periodista toledana Esther Esteban, el filósofo José Antonio Marina, el ex presidente de CaixaBank José Ignacio Goirigolzarri, el presidente del Teatro Real Gregorio Marañón, el renombrado pintor Rafael Canogar y la periodista Isabel San Sebastián. Tomás Alía, arquitecto y diseñador, ha sido designado como director artístico de la candidatura, encargado de reflejar la creatividad de Toledo en el ámbito mundial.
Este Consejo Rector, que guía la candidatura con «compromiso, experiencia y visión», está conformado por un grupo diverso de expertos de renombre en diferentes campos, todos con un fuerte vínculo hacia la ciudad y su legado. «Vamos de la mano de los mejores», aseveró Velázquez, quien señaló que la participación de estas personalidades dotará a Toledo de una ventaja competitiva frente a otras candidaturas, asegurando el éxito del proyecto.
En el transcurso del evento, el alcalde hizo una mención especial al reciente fallecimiento del Papa Francisco, quien había recibido a las ciudades Patrimonio de la Humanidad el último año, recordando su humildad y simplicidad, características que le definieron y su compromiso con la protección del patrimonio.
Los miembros del Consejo Rector se han mostrado entusiastas por formar parte de esta iniciativa. Rafael Canogar subrayó que Toledo, como museo en sí mismo, ofrece una proximidad única a Madrid y una estructura urbana adecuada para llevar a cabo actividades culturales significativas. Gregorio Marañón destacó la singularidad de Toledo, no solo por su patrimonio, sino también por su historia y su centralidad en la península.
José Ignacio Goirigolzarri enfatizó que Toledo tiene un papel especial en este momento de fragmentación global, representando un punto de confluencia cultural. Por su parte, José Antonio Marina propuso que el proyecto no solo contribuya a la candidatura, sino que también impulse un ambicioso plan educativo para la ciudad. Isabel San Sebastián afirmó que Toledo es digna de este reconocimiento por su rica historia y patrimonio cultural. Tomás Alía añadió que la ciudad es una fuente de inspiración creativa y un faro para el futuro.
