La candidatura de Toledo para ser Ciudad Europea de la Cultura en 2031 ha recibido este viernes el respaldo del Gobierno de Castilla-La Mancha, marcando así el inicio de las adhesiones institucionales a este ambicioso proyecto. El acto se llevó a cabo en el Palacio de Fuensalida de la capital regional, con la presencia del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; la presidenta de la Diputación provincial, Concepción Cedillo; y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
En su intervención, el alcalde Velázquez destacó el impresionante patrimonio cultural de Toledo, reconocida como una de las ciudades más significativas de la Hispania romana y capital durante muchos años del Reino Visigodo. También subrayó la importancia de la época musulmana, donde floreció la «leyenda» de la convivencia entre las tres culturas. El regidor enfatizó que Toledo tiene un papel fundamental en la difusión de la cultura, rememorando la labor de Alfonso X, quien instituyó la escuela de traductores en la ciudad. «Toledo no es un municipio más, sino un verdadero foco cultural que puede impulsar a otros municipios», sostuvo.
La adhesión de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, según Velázquez, es un paso crucial para la materialización de la candidatura, a la que definió como un proyecto «verdaderamente ilusionante». Además, anunció la conformación de un comité institucional para atraer más adhesiones y otros comités sociales y económicos que se encargarán de sumar entidades y patrocinadores.
Concepción Cedillo, presidenta de la Diputación de Toledo, celebró la adhesión de la Junta al convenio de colaboración y la calificó como un «paso decisivo» que refuerza el compromiso institucional con el propósito de situar a Toledo en el centro cultural de Europa. Destacó que este acto va más allá de una simple declaración institucional, representando una afirmación de identidad y ambición por la cultura. Subrayó la responsabilidad que implica la candidatura y la capacidad de Toledo para afrontar este desafío.
Por su parte, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, afirmó que Toledo es «cultura por los cuatro costados» y una «seña de identidad europea». Resaltó la historia y el patrimonio de la ciudad como credenciales para lograr la Capitalidad Europea de la Cultura. García-Page se comprometió a colaborar de manera activa en la promoción de la candidatura, destacando que Toledo debe ser valorada como un punto cardinal en el mapa de la unidad europea.