Avanza la Ordenanza de Turismo y Convivencia Ciudadana en Toledo
El concejal de Turismo, Vivienda y Relaciones con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), José Manuel Velasco, informó a los grupos políticos durante la Comisión de Presidencia, Transparencia y Buen Gobierno sobre el estado de las alegaciones al proyecto de la Ordenanza para la regulación de la actividad turística y convivencia ciudadana en Toledo.
Velasco destacó la importancia de abordar este proyecto desde una perspectiva de responsabilidad política y social. «Esta ordenanza no es del equipo de Gobierno ni de la oposición, es de la ciudad de Toledo», afirmó, subrayando la necesidad de equilibrar el impacto económico del turismo con el derecho de los residentes a disfrutar de una buena calidad de vida.
El 19 de septiembre se cerró el plazo para presentar alegaciones a la ordenanza. Ahora, el equipo evaluador se encuentra en un proceso de análisis exhaustivo para considerar aquellas propuestas que, según Velasco, enriquecen el texto normativo. Algunas de estas iniciativas provienen de asociaciones y particulares.
En cuanto al procedimiento, se exploran dos vías: llevar la ordenanza directamente al Pleno o devolverla a la Junta de Gobierno para abrir un nuevo plazo de alegaciones de cinco días. Velasco indicó la preferencia por la segunda opción para garantizar mayor participación ciudadana.
Una de las propuestas incluidas es la limitación de grupos turísticos en puntos del Casco Histórico, estableciendo un máximo de 30 personas por grupo en áreas como la calle Hombre de Palo y la Plaza del Consistorio. Velasco también mencionó la posibilidad de extender estas restricciones a otras zonas, siempre basándose en informes de seguridad.
Sin embargo, algunas alegaciones no podrán incorporarse debido a la falta de competencia municipal, como la limitación de grupos turísticos en toda la ciudad o las ayudas para dispositivos de audio. «Debemos asegurarnos de que la normativa se ajuste al marco legal y no cree desigualdades», puntualizó.
La ordenanza se espera que sea aprobada en el último trimestre del año, con una entrada en vigor programada para el 1 de enero de 2026, permitiendo así un periodo de adaptación para los actores del sector turístico.
Velasco también se refirió a una recogida de firmas realizada por el sector, de la cual, de las 1.800 firmas revisadas, 1.200 pertenecen a residentes de Toledo. «Valoramos todas las opiniones, pero lo fundamental es la voz de los toledanos», afirmó.
Finalmente, Velasco instó a la responsabilidad política y social para apoyar esta iniciativa que busca armonizar el turismo con la convivencia ciudadana en Toledo.