La consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, ha reconocido en una entrevista con Europa Press la dificultad de combatir la prostitución en su comunidad sin un marco legal nacional que lo soporte. La consejera señala que es «complicado» atajar esta práctica y admite que «se ha estado mirando para otro lado» en un tema que involucra a mujeres que sufren «violaciones diarias».
Explicando la postura de la comunidad autónoma, que registra un alto número de prostíbulos, Simón declaró que se necesitan instrumentos legislativos concretos para poder actuar, sobre todo para poder cerrar espacios donde se ejerce la prostitución y proteger a las mujeres involucradas, incluyendo aquellas en situaciones de prostitución que sucede en pisos y donde existe escaso control.
Asimismo, valoró el trabajo significativo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de organizaciones que asisten a las mujeres en esa situación. En este contexto, mencionó que el ministerio a cargo de Ana Redondo tiene la intención de penalizar a dueños de lugares donde se practica la prostitución, una medida que considera esencial.
Por otra parte, Sara Simón expresó su preocupación respecto a las mujeres de Castilla-La Mancha que desean interrumpir su embarazo y se enfrentan a la dificultad de encontrar profesionales en la sanidad pública, dado que todos se han declarado objetores. Aunque no reveló soluciones concretas, indicó que se están analizando estrategias junto con la Consejería de Sanidad para garantizar este derecho.
En relación a la violencia de género, la consejera apuntó que cualquier iniciativa del Estado, como el reciente plan de cribado universal para detectar casos de violencia machista en la atención primaria, debe venir acompañada de financiación adecuada, especialmente en comunidades que están infrafinanciadas como Castilla-La Mancha.
Además, comentó sobre el papel del movimiento feminista y la necesidad de un gran acuerdo social para seguir promoviendo la igualdad, enfatizando que se debe trabajar en dicho objetivo durante todo el año, y no solo el 8 de marzo.
Finalmente, se refirió a la salida de Podemos del Gobierno y cómo esto podría ayudar a la recuperación del consenso en torno a la agenda feminista. Considera que el retorno del PSOE al mando del Ministerio de Igualdad es positivo para retomar los verdaderos desafíos que enfrentan las mujeres, en contraposición a lo que ve como una falta de claridad y excesiva confrontación política con Podemos en el poder.
Con respecto al coste que tiene la violencia machista, aún ausente en las cifras específicas para la comunidad castellanomanchega, Simón defiende la responsabilidad institucional de proteger a las mujeres y de trabajar para crear una sociedad libre de miedo para el 50% de la población.