El Ayuntamiento de Terrinches (Ciudad Real) ha organizado una visita guiada al yacimiento prehistórico de Castillejo del Bonete, el santuario solar de la Edad del Bronce declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que tendrá lugar el sábado, 22 de junio, con motivo del solsticio de verano.
La visita, que dirigirá el director de las investigaciones, arqueólogo y profesor de la Universidad Complutense, Luis Benítez de Lugo, comenzará a las 21 horas y para participar es necesario inscribirse en el Ayuntamiento de Terrinches, llamando al teléfono 926387201.
La alcaldesa de Terrinches, Ana García, ha explicado que esta visita se enmarca en el interés del Ayuntamiento por seguir poniendo en valor su patrimonio arqueológico y ha animado a la participación. “Estas visitas guiadas son una gran oportunidad para conocer la historia de nuestro yacimiento que, según las investigaciones, era un centro donde se llevaban a cabo rituales relacionados con el culto al sol, ya que sus construcciones están orientadas a eventos astronómicos, especialmente a los solsticios”, ha dicho.
Un santuario solar de la Cultura de las Motillas
Castillejo del Bonete es un santuario solar compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores. Todo el complejo monumental fue edificado sobre una cueva natural que consta de varias galerías. La cueva, que permaneció sellada desde la Prehistoria hasta su descubrimiento en 2003, está acondicionada mediante construcciones diversas. También cuenta con arte rupestre esquemático. Tanto su interior como los túmulos exteriores fueron empleados recurrentemente durante más de cinco siglos para enterrar personas, depositar objetos y realizar ritos de comensalidad.
Su origen data de la época del Bronce de La Mancha, la denominación historiográfica genérica de la subdivisión espacial y temporal de la Prehistoria en la península ibérica también conocida como Cultura de las Motillas. Grupos humanos sedentarios, que basaban su sustento en la ganadería y la agricultura, ocuparon el territorio actualmente conocido como La Mancha (gran parte de la provincia de Ciudad Real, prácticamente toda la de Albacete y parte de las de Toledo y Cuenca) a partir del Calcolítico, constituyendo uno de los sustratos indígenas que dio origen a la cultura íbera.