En el siempre turbulento mundo de la televisión española, las polémicas y enfrentamientos entre sus protagonistas nunca dejan de sorprendernos. Recientemente, Terelu Campos, conocida por su larga trayectoria en la pantalla chica y por ser hija de la emblemática María Teresa Campos, se ha visto inmersa en un nuevo escándalo que ha revivido viejas heridas del pasado. Tras su regreso de Honduras, país al que viajó por compromisos profesionales, Terelu se ha encontrado con una controversia que la enfrenta directamente con Belén Rodríguez, quien en otro tiempo fuera una de sus más cercanas amigas.
Los desencuentros vinieron a la luz en el programa «¡De viernes!», donde Rodríguez aprovechó su participación para lanzar duras críticas contra Terelu. Este momento fue el detonante de una serie de revelaciones sobre una supuesta traición que involucra a Terelu en el contexto del programa «Sálvame», justo antes de su final en la cadena Telecinco. Según Rodríguez, una campaña en su contra, presuntamente encabezada por Terelu, marcó su salida del icónico programa vespertino, algo que Rodríguez describe como el episodio más desagradable de su vida.
«Me destrozaron la vida», sentenció Rodríguez en «¡De viernes!», acusando a Terelu de haber sido cómplice en vulnerar su intimidad y disfrutar mientras participaba en el escándalo que la llevó a dejar «Sálvame». Frente a estas acusaciones, Terelu Campos no se ha mantenido en silencio. Durante su intervención en el mismo programa, admitió sentirse arrepentida por su participación en los hechos: «No me siento orgullosa de lo que hice», confesó, añadiendo que en aquel momento, simplemente cumplía con las demandas de la dirección del programa, aunque insistió en que nunca estuvo cómoda con la situación.
La revelación de estos sucesos ha recordado a los espectadores el episodio donde el equipo de «Sálvame» se presentó en el domicilio de Rodríguez, un acto que Terelu califica hoy en día como uno de los momentos menos gratos de su carrera profesional. A pesar de este reconocimiento, la tensión entre las dos ex amigas parece lejos de resolverse. Terelu señala que Rodríguez «se cerró a todo el mundo» y cortó toda comunicación, incluso con personas cercanas a Campos, complicando cualquier intento de reconciliación o disculpa directa.
Este nuevo episodio añade otra capa de drama al ya de por sí complejo mundo de la televisión de espectáculo en España, mostrando las fracturas personales que pueden producirse detrás de las cámaras. Mientras tanto, los espectadores continúan siendo testigos de las consecuencias de estas tensiones, a menudo alimentadas y magnificadas por el propio entorno televisivo que demanda historias impactantes para mantener el interés del público.