En una nueva jornada televisiva que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos, ‘El hormiguero’ logró una vez más imponerse en el duelo de audiencias frente a ‘La revuelta’, demostrando que su fórmula sigue siendo infalible para capturar la atención del público. Por otro lado, el reality ‘Supervivientes’ continúa haciendo gala de su popularidad y resistencia en el tiempo, superando el umbral del 20% en índices de audiencia, lo que refleja el incesante interés de los televidentes por las peripecias de sus participantes.
Mientras tanto, en ‘Supervivientes 2025’, la competencia y las tensiones personales se intensifican. La novia de Manuel ha expresado su descontento con el programa tras los últimos acontecimientos, que incluyeron la separación de Manuel de Montoya y Anita, lo que ha generado fuertes reacciones y especulaciones sobre el futuro de los implicados dentro del concurso.
Uno de los momentos más controvertidos de esta edición tuvo lugar durante la gala de ‘Conexión Honduras’, donde Terelu Campos, hija de la icónica María Teresa Campos, y Pelayo Díaz, se vieron envueltos en una acalorada discusión que rápidamente escaló, captando la atención de toda la audiencia. El conflicto, centrado en el reparto de tareas en los Cayos Cochinos, llevó a Terelu a ser enviada a Playa Misterio, aunque su regreso a la Palapa esta semana permitió enfrentarse a las imágenes de su confrontación y aclarar la situación.
Carlos Sobera, anfitrión del programa, no dejó pasar la oportunidad de abordar los rumores que sugerían un trato preferencial hacia Terelu con respecto a las tareas y responsabilidades en el concurso. Terelu, por su parte, negó rotundamente estas aseveraciones, subrayando su compromiso y esfuerzo dentro de sus capacidades, a pesar de reconocer sus limitaciones: «Por eso cuando se me ofreció venir aquí lo primero que dije es que no podía ser concursante. No podía ser un lastre», expresó Terelu con sinceridad.
El intercambio entre Terelu y Pelayo, aunque tenso, terminó en una nota conciliadora, con ambos participantes expresando su respectiva estima y reconocimiento mutuo, lo que dejó un espacio para la reflexión y el aprendizaje compartido. Este episodio no solo ha marcado uno de los puntos álgidos de estas primeras semanas de ‘Supervivientes 2025’, sino que también ha servido para destacar la complejidad de las relaciones humanas bajo las presiones de un reality show, donde la supervivencia emocional es tan crítica como la física.