En el panorama televisivo español se sigue escribiendo un nuevo capítulo de rivalidades y ausencias notorias. Terelu Campos, destacada por su carrera televisiva y por ser una cara habitual en diversos programas de cotilleo y debate, se convierte en el foco de atención, pero esta vez por su notable ausencia en la última apuesta de entretenimiento del mundo digital, «Ni que fuéramos», un proyecto que busca trasladar la esencia de «Sálvame» a YouTube. Junto a ella, Kiko Hernández también decide no integrarse a esta propuesta, lo que ha suscitado variadas reacciones entre sus colegas y el público.
El elenco de esta nueva aventura, compuesto por María Patiño, Kiko Matamoros, Belén Esteban, Víctor Sandoval, Lydia Lozano y Chelo García Cortés, no ha tardado en hacer eco de la ausencia de Campos. La propia Esteban señaló recientemente que Terelu «no está, ni se la espera», comentario al que Terelu ha respondido con sutileza pero firmeza desde su puesto en el programa «Mañaneros» de TVE. «Quizá alguno sí me espera y tú no lo sabes. Quizá ella desconoce mis conversaciones y mis tiempos», manifestó, dejando entrever que, más allá de lo que se comenta públicamente, hay aspectos de su decisión que no se han expuesto.
La controversia no se detuvo ahí. Terelu quiso profundizar en la cuestión abordando el tema de los contratos y las diferencias económicas entre los colaboradores, insinuando que no todos juegan con las mismas cartas lo que, según ella, complica cualquier posibilidad de participación en igualdad de condiciones. «Belén, hola. Tu situación no es la misma que la del resto de colaboradores, ¿verdad?», planteó, sugiriendo que su decisión de no formar parte de «Ni que fuéramos» es parte de una situación más compleja de lo que parece.
En un reciente tweet, Campos se mostró visiblemente afectada, cuestionando la preocupación de sus antiguos compañeros por su bienestar. Aquí es donde la distancia entre las versiones personales crece, dibujando un panorama de desencuentros y reproches mutuos. Por un lado, Lydia recuerda que ni María ni Belén han recibido muestras de apoyo de Terelu ante este nuevo proyecto. Por otro, Terelu se siente marginada y olvidada, cuestionando la reciprocidad en su relación con ellos.
Mientras tanto, la expectativa crece sobre cómo se desenvolverá esta tensión ya no solo entre Terelu y sus colegas, sino también en cómo afectará la dinámica y recepción de «Ni que fuéramos» por parte de una audiencia que, acostumbrada a los enfrentamientos televisivos, se pregunta si este desencuentro llegará a más. ¿Buscarán Terelu, Esteban y Patiño un punto de encuentro, o seguirán alimentando esta historia de diferencias y palabras no dichas?
La ausencia de Terelu Campos en este proyecto, lejos de pasar desapercibida, ha desencadenado un torbellino de declaraciones y especulaciones, dejando claro que el mundo del espectáculo español mantiene intacta su capacidad de generar historias que trascienden la pantalla, apelando siempre a la atención del público que sigue fielmente cada uno de estos capítulos.
