Las dos suplencias consecutivas y aquel enfado en El Sadar sembraron un posible cortocircuito entre Dani Raba y Corberán. En Mestalla no hay preocupación.
En el entorno del Valencia CF, la reciente situación entre Dani Raba y Carlos Corberán ha generado algunas conversaciones, aunque desde el club se asegura que no hay motivos para alarmarse. Un malestar por haber sido sustituido antes de tiempo y por no ser alineado en los últimos encuentros no ha conducido a una ruptura en el vestuario. De hecho, la ausencia de Raba en el once titular se atribuye a decisiones tácticas, en un equipo que se vio superado por el Barcelona en su última actuación.
Dani Raba, quien llegó a Paterna como uno de los refuerzos más esperados por Corberán, comenzó su andadura con buenos antecedentes, sumando una asistencia en sus primeros partidos. Sin embargo, actualmente se encuentra por detrás en la preferencia del técnico, que ha optado por alinear a Danjuma y Diego López. Pese a no ser titular, Raba es considerado la principal opción como recambio, lo que resalta la confianza que el entrenador tiene en sus capacidades.
Aquel enfado en El Sadar
En su última participación contra Osasuna, el partido se complicó tras la temprana expulsión de José Luis Gaya, lo que llevó a Corberán a sustituir a Raba en un esfuerzo por reorganizar al equipo. Aunque su reacción en el banquillo mostró descontento, el entrenador minimizó la situación, indicando que no consideró el gesto como una falta de respeto. Sin embargo, la falta de minutos en las siguientes dos jornadas ha amplificado las especulaciones sobre su estado anímico y su relación con el cuerpo técnico.
Con el inicio de LaLiga siendo menos que favorable para el Valencia, el equipo se encuentra en una posición delicada. Una victoria, un empate y dos derrotas le han colocado en los últimos puestos de la tabla, y muchos cuestionan su rendimiento colectivo. La próxima oportunidad para levantarse se presentará en Mestalla contra el Athletic, un rival que, tras su propia derrota en Champions, podría ser vulnerable. Corberán, mientras tanto, se prepara para realizar cambios estratégicos en su alineación, buscando iniciar un cambio de rumbo en la competición.
