En Castilla-La Mancha, se van a desplegar «tarjetas monedero» para asistir aproximadamente a 2.300 familias que sufren de extrema pobreza y tienen niños menores de 18 años. Este beneficio permitirá a dichas familias adquirir alimentos y otros artículos esenciales. Según informó Diario CLM, la región ha sido destinataria de 2,3 millones de euros facilitados por el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) para implementar este sistema.
Explicó la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín, que la concesión de estas tarjetas forma parte de los procedimientos de intervención social y no es una recepción directa de fondos. Estas tarjetas, emitidas por Cruz Roja por encargo del Gobierno central, serán recargadas según la composición y necesidad de cada unidad familiar.
El programa, que estaba programado para iniciarse en abril, aún no ha comenzado ya que todavía se requiere la adhesión de todas las cadenas alimenticias relevantes. Hasta la fecha, Alcampo, Eroski-Caprabo y Carrefour han confirmado su adhesión y ofrecen 43 puntos de venta en la región. A nivel nacional, son siete las cadenas donde se aceptarán las tarjetas.
Martín destacó que las familias recibirán acompañamiento permanente para garantizar un uso correcto de las tarjetas y que el gobierno regional está trabajando para expandir el número de supermercados adscritos al programa.
Aunque el reparto de fondos ha sido motivo de insatisfacción, mencionado por comunidades autónomas gobernadas por el PP, Martín subrayó que el enfoque inicial ha estado en las familias más necesitadas y que las ayudas se ajustan a los recursos disponibles.
En el contexto del Consejo Territorial Extraordinario solicitado por las regiones del PP, Castilla-La Mancha apela por una mayor flexibilidad en la implementación del programa y propone extender la fase de pilotaje más allá de enero de 2025, fecha en la que se esperaba que las comunidades autónomas se hagan cargo de su gestión.
Martín recordó que el cambio en la aplicación de los fondos del FSE+ fue aprobado en 2022 por unanimidad en un Consejo Territorial, aunque observa «cierto grado de resistencia” por parte de algunas comunidades. Además, el gobierno castellanomanchego señala la importancia de la asistencia a las reuniones para la adecuada adaptación y preparación ante las nuevas disposiciones del programa.
Finalmente, Castilla-La Mancha solicitará la máxima flexibilidad para incorporar más comercios locales y facilitar el acceso cercano a las familias beneficiadas.