Al menos dos hombres han perdido la vida y decenas más han resultado heridos en Tanzania tras enfrentamientos con la Policía durante las manifestaciones que estallaron durante el recuento de votos de las recientes elecciones. Las autoridades de Kenia informaron que algunos manifestantes, en un intento por escapar de la represión, cruzaron la frontera a su país. La situación se tornó violenta cuando, según un comandante local, los agentes dispararon desde el territorio tanzano hacia quienes se encontraban en el lado opuesto.
Las tensiones han aumentado en diferentes ciudades tanzanas, lo que llevó a las autoridades a decretar un toque de queda, especialmente en Dar es Salam. La oposición ha calificado las elecciones presidenciales y parlamentarias como una «farsa», señalando la detención del líder opositor Tundu Lissu, quien ha estado en prisión desde abril. Este contexto ha generado una percepción de desigualdad y descontento entre los ciudadanos, influyendo en la participación de manifestantes kenianos en las protestas.
El gobernador de Kajiado, en Kenia, ha instado a mantener la calma en la frontera, en medio de la agitación y los disturbios. Las manifestaciones, marcadas por el ardor de la frustración popular, también han visto a los ciudadanos arrojando piedras y encendiendo hogueras como forma de expresión de su indignación ante el proceso electoral y sus circunstancias.
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