«Taiwán responde firmemente tras la incursión de 26 cazas chinos en su espacio aéreo»

Durante las últimas semanas, Taiwán ha vivido una situación de tensión constante en su espacio aéreo y marítimo debido a las incursiones repetidas de aviones y buques del Ejército de China. El Comando de la Fuerza Aérea de Taiwán denunció este sábado la aproximación de 26 aviones de combate y cuatro buques chinos cerca de su territorio.

Esta situación no es nueva, ya que China ha aumentado el número de incursiones militares en la zona en los últimos años, en un intento de intimidar a Taiwán y presionar a su Gobierno para que acepte la «reunificación pacífica» con China.

El Gobierno taiwanés ha respondido a estas incursiones denunciando el aumento de la actividad militar china en la zona, y ha pedido a la comunidad internacional que apoye su derecho a la autodeterminación y la independencia.

La tensión entre China y Taiwán se basa en una larga disputa histórica, ya que China considera a Taiwán como una parte integral de su territorio, mientras que Taiwán se considera a sí misma como un país soberano.

El Gobierno chino ha intensificado su presión sobre Taiwán en los últimos años, especialmente desde la llegada al poder de la presidenta Tsai Ing-wen, quien ha defendido la independencia de Taiwán y ha rechazado la política de «Una sola China» defendida por China.

Esta situación ha llevado a un aumento de la tensión en la zona, con incidentes como el secuestro de un ciudadano taiwanés por parte de China en agosto de 2020, o la prohibición a las aerolíneas chinas de volar a Taiwán en respuesta a la prohibición de Taiwán a las aerolíneas chinas de volar a su territorio.

Ante esta situación, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por los intentos de China de socavar la estabilidad y seguridad en la zona. Estados Unidos ha reiterado su compromiso con la defensa de Taiwán y ha enviado buques de guerra y aviones de reconocimiento para proteger su espacio marítimo y aéreo.

Japón también ha expresado su preocupación por las incursiones chinas en la zona y ha aumentado su cooperación con Taiwán en materia de seguridad, lo que ha sido criticado por China.

En definitiva, la tensión entre China y Taiwán sigue siendo una amenaza para la estabilidad y la seguridad en la zona. A pesar de los intentos de China de intimidar a Taiwán, el Gobierno taiwanés ha dejado claro que no se rendirá ante las presiones y que seguirá defendiendo su derecho a la autodeterminación y la independencia. Es importante que la comunidad internacional siga mostrando su apoyo a Taiwán y su compromiso con la defensa de la estabilidad en la zona.

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