En este difícil Día Internacional del Libro
Uno puede leer un libro en un avión a París e imaginarse viajando en un tren a Valencia. Uno puede leer en su salón e imaginarse los olores del bosque, uno puede leer en el autobús camino de la facultad y sentir que es un carruaje hacia el Lejano Oeste. No recuerdo cuál fue el primer libro que me leyeron