Los códigos QR (Quick Response, o «Respuesta Rápida» en inglés) han dejado de ser una novedad para convertirse en una herramienta omnipresente en la vida cotidiana. Aparecen en mesas de restaurantes, escaparates de tiendas, productos en el supermercado, billetes de tren y hasta en las entradas de conciertos. Aunque estos códigos ofrecen una gran cantidad de beneficios, también es crucial
Desde hace algunos años, los códigos QR han pasado a formar parte de nuestras vidas. Hoy en día es habitual encontrarlos en multitud de situaciones, ya sea en un cartel publicitario, en la carta de un restaurante o en las entradas de cualquier evento. Lo que no todo el mundo puede saber, es que cualquiera puede generar sus propios códigos
Los códigos QR (Quick Response, o «Respuesta Rápida» en inglés) han dejado de ser una novedad para convertirse en una herramienta omnipresente en la vida cotidiana. Aparecen en mesas de restaurantes, escaparates de tiendas, productos en el supermercado, billetes de tren y hasta en las entradas de conciertos. Aunque estos códigos ofrecen una gran cantidad de beneficios, también es crucial
Desde hace algunos años, los códigos QR han pasado a formar parte de nuestras vidas. Hoy en día es habitual encontrarlos en multitud de situaciones, ya sea en un cartel publicitario, en la carta de un restaurante o en las entradas de cualquier evento. Lo que no todo el mundo puede saber, es que cualquiera puede generar sus propios códigos
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