Tabladillo ha celebrado este fin de semana la festividad de la Virgen de las Candelas. Además de misa y procesión con la imagen de la que es patrona de la localidad parejana, junto con San Antonio, es tradición que los lugareños degusten en este día de fiesta dos grandes piñas, hechas de harina, almendras y miel. Además, el Ayuntamiento de Pareja invita a cuantos acuden a un vino español, en las antiguas escuelas del pueblo, y ahora Centro Social.
El alcalde de Pareja, Javier del Río, ha encabezado la delegación municipal que acompañado a los lugareños en la celebración de su fiesta patronal, de la que formaron parte también los concejales Ricardo Fernández, Inocente del Río, Marisol Blánquez y María del Carmen González.
El regidor parejano, junto al teniente de alcalde, Ricardo Fernández, y el concejal Inocente del Río, alcalde pedáneo de Casasana, han visitado el estado actual del antiguo lavadero del pueblo, y ha informado a los vecinos de Tabladillo que en los próximos meses el Ayuntamiento va a acometer su reconstrucción completa. Las obras consistirán en el desmontaje de elementos de cubierta, como vigas de madera en mal estado y antigua cubrición de uralita, retirada y limpieza de escombros y arbustos, restauración completa del vaso de lavadero, reposición de muros y pilastras de piedra de apoyo de cubierta, solado de los exteriores, construcción de acceso de una escalera y cubrición con teja vieja de la estructura de vigas de madera. El presupuesto de ejecución de la obra es de 29.649 euros. El Ayuntamiento de Pareja va a solicitar la ayuda de fondos europeos para cofinanciar la restauración.
No es esta la única mejora que se ha emprendido en los últimos meses en la pedanía parejana. En primer lugar, y en este caso financiada por la parroquia, se ha reparado la cubierta de la Iglesia del pueblo. Además, el Ayuntamiento de Pareja ha mejorado el alumbrado público en diferentes calles de la localidad.
Javier del Río ha vuelto a subrayar en Tabladillo “el apoyo del Ayuntamiento de Pareja a las tradiciones de todas las localidades que integran el municipio” y ha destacado que “para nuestro Ayuntamiento, desde sus competencias, es una prioridad la restauración y adecuada conservación de los edificios públicos de Pareja y sus pedanías, y más aún si tienen, como en este caso, valor histórico y, sobre todo, sentimental para los vecinos y oriundos de Tabladillo”.
Una sencilla y entrañable celebración
Este sábado, y pese a que por estar en uno de los collados colindantes a Pareja, a 920 metros de altitud -las cuatro pedanías de Pareja están a más de 900 metros de altitud- la mañana amanecía fría, cuando sonaban las campanas, poco antes de la una, la temperatura era agradable. Pasaba de los diez grados, pese a que el cielo ha estado encapotado, y las calles, mojadas.
La primera de las dos piñas de se ha vendido, en raciones, entre todos los asistentes a la fiesta. La otra se la ha llevado el afortunado a quien le ha caído en suerte en una rifa. Era costumbre que las elaboraran, de manera conjunta, las reposteras locales. Cada una aportaba lo mejor que había en casa: las unas, miel de colmenas cercanas; otras almendras; otras más huevos de gallina y azúcar… Así, entre todas preparaban una gran piña, que repartían y vendían a partes iguales, según recuerdan los mayores del pueblo.
La tradición se había perdido, hasta que hace ya más de una década, vecinos de Tabladillo, apoyados por el Ayuntamiento de Pareja, recuperaron estas sencillas pero hondas costumbres, que nunca habían llegado a olvidarse.
En la mañana del sábado, la Virgen de las Candelas, una bella talla en madera del siglo XVII, salía en procesión a hombros de los feligreses, en su recorrido típico por las calles del pueblo. Ofició la ceremonia el párroco local, Javier Lucía, quien, a su término, agradeció la colaboración de los feligreses en la reforma de la Iglesia.
Es costumbre que, nada más salir del templo, se subasten las andas de la Candelaria. En esta ocasión, la almoneda la ha conducido María Jesús Merino, la última persona nacida en el pueblo. Ha sido así como la talla, a hombros de quienes más alto han pujado, ha iniciado su recorrido tradicional, que discurre por el camino del Cementerio, continúa por la calle de la Fuente, pasando por delante del lavadero, y termina por la de la Iglesia, de vuelta al origen,
A la llegada, María Jesús volvía a subastar los palos, pero en esta ocasión para devolver la imagen a su altar. Decenas de fieles, oriundos del pueblo, se acercaron hasta Tabladillo para celebrar su fiesta. Después de misa y procesión, el Ayuntamiento de Pareja invitó a quien se acercó al centro social a un generoso vino español en el Centro Social.