El juicio que estaba programado para este jueves en Cuenca contra los gerentes de un club de alterne en El Provencio, acusados de trata de seres humanos, prostitución coactiva e inmigración ilegal, ha sido suspendido. La causa principal de esta decisión fue la incomparecencia de la testigo protegida que iba a declarar en el proceso.
La Fiscalía solicita una pena de diez años de prisión para S.E.F.M. y V.G.L., quien se desempeñaba como gerente y administradora del prostíbulo. Antes del inicio de la sesión, se intentó llegar a un acuerdo de conformidad, aunque este no prosperó. La situación se complicó aún más con la ausencia de la testigo, una trabajadora del club que, según las autoridades, había logrado escapar del local.
De acuerdo con la versión de la Fiscalía, los acusados habrían implementado un plan en el que personas de origen colombiano, en colaboración con ellos, enviaban a mujeres jóvenes de su país a España bajo la promesa de empleos como camareras que serían bien remunerados y dignos. En realidad, estas mujeres, muchas de ellas en condiciones económicas precarias, terminarían ejerciendo la prostitución en el club, con los ingresos generados distribuidos entre los implicados.
Frente a estos hechos, los acusados se enfrentan a un delito de trata de seres humanos en concurso medial con otro de prostitución coactiva, por el que la Fiscalía solicita penas de seis y tres años, respectivamente, además de un año adicional por un delito de inmigración ilegal. Entre las medidas solicitadas se incluye también la clausura definitiva del establecimiento.