La mañana de este martes, en un giro poco común, Míriam Nogueras, portavoz parlamentaria de Junts, apareció en el programa Espejo público para aclarar las controvertidas declaraciones de Jordi Turull, secretario general de su partido. Este último había generado una oleada de críticas al acusar a la Junta de Andalucía de fomentar deducciones fiscales con los «dinero de los catalanes», refiriéndose en particular a impuestos sobre servicios como los gimnasios y gastos de veterinaria.
Las palabras de Turull no tardaron en ser replicadas por figuras del PSOE e incluso por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quienes no dudaron en calificar las afirmaciones como típicos «tópicos supremacistas» en un contexto electoral. Ante esta avalancha de críticas, Nogueras se presentó en el programa matutino no solo para defender su posición, sino también para expresar su frustración ante lo que considera ataques sin fundamento.
Durante la entrevista, Nogueras subrayó que la etiqueta de «supremacista» se utiliza como una herramienta para desviar la atención de la realidad: «Se nos insulta por ofrecer datos y eso es una irresponsabilidad». La portavoz argumentó que existen comunidades que, a pesar de contribuir menos, reciben mucho más de lo que aportan, lo que para Junts genera desigualdades en la financiación de servicios.
Cada vez más visiblemente molesta, Nogueras lamentó que defender los intereses de Cataluña se interprete incorrectamente como un acto de hostilidad hacia España. La dinámica de la conversación se tornó tensa cuando Susanna Griso cuestionó la veracidad de los datos ofrecidos por Turull y, por extensión, por Nogueras. «No sé a qué datos se refieren cuando dicen que los catalanes pagan las ayudas fiscales en Andalucía», argumentó la presentadora, lo que provocó una contundente respuesta de la política catalana.
La discusión continuó con Nogueras pidiendo con vehemencia que no se tergiversaran sus palabras ni las de su partido. Sin embargo, Griso interrumpió en varias ocasiones, señalando que el diálogo se estaba convirtiendo en un monólogo. En un momento, la presentadora defendió la frecuencia con la que Junts ha tenido espacio en su programa, reiterando que han extendido invitaciones de manera regular.
El cruce de palabras subrayó un conflicto más profundo en la política española, donde los matices de la autonomía catalana continúan generando divisiones. Al final de la entrevista, aunque la tensión se mantuvo, Griso ofreció una mano extendida a Nogueras, asegurando que siempre tendría la oportunidad de defender su postura en el programa. Una invitación que dejó la puerta abierta para futuros debates en un contexto en el que la política y la percepción pública siguen en una constante conflagración.
