Esta mañana, el programa Espejo Público se centró en la reciente concentración convocada por Vox en Alcalá de Henares, manifestándose en contra de los centros de inmigrantes. Este acto se produce tras la violación de una joven de 18 años por un migrante. Sin embargo, existe una notable confusión en torno a la situación del presunto agresor. No está claro que realmente sea un menor de edad no acompañado, ya que supuestamente contaba con seis delitos previos y múltiples identidades.
La presentadora Susanna Griso destacó en el programa que el sospechoso había sido detenido anteriormente y se encontraba en un centro abierto, cuando debería haber estado en un centro cerrado, dado su historial delictivo. La preocupación se agudiza en un contexto en el que, en Fuenlabrada, dos menores de otro centro de inmigrantes han sido detenidos por agredir a una trabajadora. Griso quiso abordar estas inquietudes conectando con Beni, un vecino de Fuenlabrada que expresó su inseguridad ante la situación actual: «Cuando a estos chicos de 17 años los suelten por las calles, no van a tener nada. ¿Qué van a hacer? Pues lo que saben hacer».
Las palabras de Beni reflejan un sentimiento de desconfianza y preocupación sobre los menores extranjeros. Sin embargo, Griso intervino para puntualizar que los menores extranjeros no acompañados (menas) no deben ser considerados inmigrantes ilegales, sino que son niños y niñas que llegan a España buscando protección, una responsabilidad que recae en las comunidades autónomas. Enfatizó que la mayoría de ellos no son problemáticos, subrayando que los conflictivos son solo una pequeña porción de esta población.
A pesar de la intervención de Griso, Beni mantuvo su postura, argumentando que para él, un menor debe ser alguien significativamente más joven, enfatizando su desacuerdo respecto a la definición de un menor de 17 años implicado en un delito grave. Griso contraatacó su afirmación acotando que la edad del acusado aún está siendo verificada mediante pruebas de identidad y edad.
La discusión pone de manifiesto la complejidad del tema de la inmigración y la percepción pública de los menores no acompañados. Griso, quien ha adoptado a un joven africano que iba a ser desalojado de un centro de menores, comparte una experiencia personal que resuena con su fuerte defensa de estos jóvenes vulnerables y su derecho a ser tratados con dignidad. En un contexto de incertidumbre y miedo, el diálogo parece crucial para construir puentes de entendimiento y empatía entre diferentes sectores de la sociedad.