Peter Mandelson, apodado «El príncipe de las tinieblas», ha sido destituido de su cargo como embajador británico en Estados Unidos en medio de un nuevo escándalo vinculado a su relación con Jeffrey Epstein. Esta salida abrupta se produce en un delicado momento para las relaciones transatlánticas, justo cuando Donald Trump se prepara para una visita de Estado al Reino Unido. La noticia ha acentuado las tensiones políticas y ha dejado al gobierno británico en una posición incómoda.
El revuelo comenzó cuando un comité del Congreso estadounidense reveló un libro que documenta la amistad de Mandelson con Epstein, en el cual el político se refiere al delincuente como su «mejor amigo». Adicionalmente, nuevos correos electrónicos han surgido, mostrando que la naturaleza de su relación con Epstein es más complicada de lo que se había admitido anteriormente. El gobierno británico anunció que su decisión fue motivada por la necesidad de ser responsables ante las víctimas de Epstein, dado que Mandelson sugirió que la primera condena de Epstein fue injusta.
Mandelson, quien ha tenido una carrera política plagada de altibajos, busca defender su legado en medio de esta crisis. Su trayectoria ha estado marcada por su habilidad en el juego político, pero este reciente revés podría ser un golpe devastador para su reputación y para los esfuerzos del gobierno británico de mantener una relación sólida con Estados Unidos en tiempos de incertidumbre.
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