El municipio de Ocentejo, ubicado en el Alto Tajo de Guadalajara, se prepara para nombrar a su próximo alcalde que, tras los resultados de un sorteo celebrado este 1 de diciembre en la Junta Electoral de Zona, con alta probabilidad será del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El inusitado desenlace tuvo lugar después de que un empate entre cuatro candidatos condujera a la necesidad de una selección por azar, resultando en la adición de un segundo concejal socialista y otro del Partido Popular (PP) al gobierno local.
Este insólito hecho se produjo a raíz de las elecciones locales repetidas el domingo 26 de noviembre, cuando de los 18 vecinos que tenían derecho al voto, 16 emitieron su sufragio. Pedro Manuel Arribas, del PSOE, que fuera alcalde en la legislatura anterior, fue el único concejal con un lugar asegurado después de recibir siete votos. Con la realización del sorteo, se confirmó que se unirán a él Julio Antonio Arias, también del PSOE, y Cirilo Vergara, del PP.
Por lo tanto, la alcaldía de Ocentejo se decidirá entre estos tres concejales, dos socialistas y uno popular, aún sin una fecha establecida para el pleno en que se efectuará la toma de posesión del nuevo alcalde. Pese a la falta de una fecha concreta, las expectativas señalan que el PSOE mantendrá el control del gobierno municipal.
El hecho de tener que repetir las elecciones en este pequeño municipio surgió después de que la Junta Electoral Central diera la razón a la reclamación presentada por Unidas Podemos-IU, quienes señalaban que el acta oficial no reflejaba correctamente la totalidad de candidaturas. La disputa legal originó en la necesidad de un nuevo proceso electoral luego de identificar errores en la asignación de votos durante el recuento inicial, pues estos debían adjudicarse directamente a los candidatos y no así a los partidos.
Ocentejo se suma así a la lista de más de cuarenta municipios españoles que tuvieron que proceder a la celebración de elecciones locales de nuevo, tras variados desencuentros en el proceso electoral regular. Residentes y candidatos aguardan ahora la conclusión de este inusual episodio y la instauración de un gobierno que pueda dirigir los destinos de esta pequeña localidad en los próximos años.
