El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha hecho un llamamiento al Gobierno para que centre el diálogo social en los temas que realmente preocupan a los ciudadanos. Durante una intervención en Almansa este jueves, ha enfatizado la importancia de abordar cuestiones clave como la capacidad de las personas para llegar a fin de mes, obtener salarios dignos y condiciones de vida adecuadas, así como un entorno limpio y un futuro productivo para España.
Sordo ha destacado el papel crucial que tienen los agentes sociales en enfrentar estos desafíos y ha instado a fortalecer los espacios de diálogo social. Subrayó que, siguiendo las propuestas sindicales históricas, España ha logrado avances significativos en cuanto a la justicia social y la eficiencia económica, especialmente luego de la pandemia.
Entre los logros recientes, señaló la importante reducción de la tasa de temporalidad en el empleo privado en el país, aunque admitió que aún persiste un uso abusivo de la contratación temporal, y remarcó que la tasa de temporalidad se ha disminuido a la mitad.
El secretario general de CCOO también resaltó los avances en materia salarial, con incrementos del salario medio por encima del 5% y aumentos pactados en los convenios colectivos superiores al 4,5% en el cierre del año 2023. Adicionalmente, celebró el hito histórico de cotizantes a la Seguridad Social y una tasa de desempleo sustancialmente inferior a la de crisis anteriores, apoyando la economía a través del consumo de las familias, incluso en contextos de alta inflación.
Sordo argumentó que estos resultados fueron posibles gracias a que se había hecho más caso a las demandas sindicales en lugar de seguir los «mantras neoliberales». Además, abogó por una reducción legal del tiempo de trabajo, sugiriendo que más adelante se podrían acoplar estos cambios a las realidades de cada empresa y sector a través de la negociación colectiva.
El líder sindical ha explicado que la disminución de jornadas laborales y el aumento de salarios conducen a una «productividad virtuosa», contrario a la productividad centrada en el empeoramiento de las condiciones laborales. A su juicio, mejorar en estas áreas beneficia a las empresas comprometidas con la estabilidad en el empleo, la formación continua y la mejora en los sistemas de trabajo, mientras desfavorece a aquellas que buscan ganar competitividad a través de la precariedad laboral.
Finalmente, Sordo ha señalado que el debate trasciende la mera reducción de la jornada laboral a 37 horas y media, y abarca también el desafío de organizar y distribuir el tiempo de trabajo de manera que sea compatible con la vida personal de los trabajadores.
