En una reveladora sesión en el plató de «Y ahora Sonsoles», Colate Vallejo-Nágera compartió sus sensaciones y perspectivas frente a la compleja situación que vive actualmente con su exesposa, la renombrada cantante Paulina Rubio. La pareja, que ha ocupado titulares y portadas en las últimas semanas, experimenta momentos de tensión, propiciados en gran medida por la cobertura mediática de su relación y los procesos judiciales en curso.
El diálogo con Sonsoles Ónega, celebrado el 29 de mayo de 2025, estaba previsto desde hace tiempo, pero cobró un interés particular dado el contexto actual. Vallejo-Nágera se mostró dispuesto a hablar, aun cuando la situación no era la más favorable para él, evidenciando su compromiso y apertura. A pesar de las circunstancias adversas, enfatizó en su necesidad de expresar su punto de vista, especialmente cuando se siente atacado o incomprendido.
La conversación tocó diversos puntos sensibles, entre ellos, la disputa legal con Rubio. Colate, manteniendo el respeto y la cautela, admitió la presión y el malestar que estos temas le provocan, especialmente al ser interrogado sobre aspectos más privados y delicados del litigio. La insistencia de Ónega por profundizar en ciertos temas, si bien justificada por su papel como periodista, llevó a momentos de visible tensión y un llamado explícito por parte del entrevistado para manejar la situación con cierto límite.
A lo largo de la entrevista, se notaron intentos por parte de Vallejo-Nágera de desviar la charla hacia aspectos menos controvertidos, como sus proyectos futuros. No obstante, la relevancia del tema y la expectativa por obtener detalles exclusivos mantuvo el foco en su relación con Rubio y las secuelas de su separación.
El emotivo desglose de experiencias y retos enfrentados por Vallejo-Nágera no solo mostró un lado más humano y vulnerable del empresario, sino que también reflejó la complejidad inherente a las relaciones personales vividas bajo el escrutinio público. La entrevista concluyó sin revelaciones sorpresivas sobre nuevos romances, pero con una percepción más profunda de la situación personal y emocional de Colate.
El encuentro resaltó no solo el drama personal que vive Colate Vallejo-Nágera, sino también las dinámicas entre los medios, la audiencia y las figuras públicas. Aunque la intervención en «Y ahora Sonsoles» no cambió radicalmente la narrativa existente en torno a Vallejo-Nágera y Rubio, proporcionó una plataforma para el diálogo, en un intento por matizar y profundizar en los relatos que comúnmente circulan en el espacio mediático.