El programa «Y ahora Sonsoles» ha dado un paso audaz al abordar un tema que ha estado relegado a susurros y tabúes: la menopausia. Sonsoles Ónega y su equipo han invitado a diversos colaboradores a tratar este fenómeno biológico desde una perspectiva inclusiva, entre hombres y mujeres, buscando desmitificar un proceso que afecta a muchas mujeres y a menudo se evita en la conversación pública.
Mónica Pont, una de las destacadas invitadas, aportó su experiencia personal al diálogo, junto con otras colaboradoras y, por primera vez, se invitó a los hombres del plató a formar parte de esta discusión, resaltando una realidad: la menopausia no solo afecta a las mujeres, sino que también transforma la dinámica en las relaciones de pareja. Uno de los colaboradores, Iñako Díaz-Guerra, sorprendió a todos al reconocer que muchos hombres no comprenden del todo el impacto emocional y físico que conlleva este cambio en la vida de una mujer. «He venido hoy a aprender», admitió, reflejando una apertura que es crucial para fomentar la empatía en estas conversaciones.
Las risas y la complicidad se hicieron presentes cuando las mujeres compartieron anécdotas sobre los cambios de humor que acompañan la menopausia. Sonsoles, en un tono juguetón, interrumpió a Iñako cada vez que intentó desviar la atención hacia la «menopausia masculina», dejando claro que el objetivo era centrarse en las experiencias femeninas. «¡Además, tienen la pastilla azul! La ciencia los estudió antes a ellos que a nosotras», afirmó con ímpetu, provocando aplausos y risas entre el público.
Sin embargo, no faltaron momentos de reflexión. Carlos García Miranda utilizó la plataforma para cuestionar el uso del término «pitopausia», argumentando que, al igual que se pide respeto por la situación de las mujeres, se debe extender el mismo cuidado al lenguaje que se emplea para referirse a las experiencias masculinas, proponiendo una conversación más respetuosa y constructiva.
El debate, marcado por la sinceridad y el humor, reveló que, aunque los hombres pueden sentir cambios en su vida a medida que envejecen, el foco de la conversación debería estar en liberar a las mujeres del stigma que rodea a la menopausia. De esta manera, «Y ahora Sonsoles» se convierte en un espacio donde se desafía el silencio que históricamente ha rodeado a este proceso, proponiendo que la menopausia no debe ser un tema esquivo, sino una realidad a celebrar y entender en conjunto.
