Las tensiones han vuelto a desbordar en el escenario de Supervivientes All Stars 2. En un nuevo episodio cargado de emociones, la actriz y cantante Sonia Monroy lanzó un enérgico alegato a favor de la eliminación de Adara Molinero, desatando los aplausos de los presentes en el plató de Telecinco. «Merece irse la ‘drama queen'», sentenció Monroy, mientras la tensión en el aire era palpable.
Esta semana, las nominadas son Fani Carbajo, Gloria Camila Ortega, Jessica Bueno y Adara, pero muchos espectadores parecen tener claro a quién quieren ver fuera del programa. La animadversión hacia Adara se ha intensificado, y Sonia no ha dudado en aprovechar la oportunidad para criticar a su compañera de manera contundente.
Monroy, posicionándose justo detrás de Adara en la lista de nominaciones, se permitió hacer referencias al comportamiento de la ex concursante. “Se ha equivocado de reality. Tendría que estar en su casa jugando a las Barbies”, lanzó Monroy, haciendo eco de la reciente decisión de Adara de activar el protocolo de abandono en medio de una intensa crisis de ansiedad. «Está todo el día quejándose de que se quiere ir. Pues, para España», añadió, dejando claro que sus críticas no tienen compasión.
El intercambio verbal se tornó aún más intenso cuando Monroy se refirió a Adara como “una víbora” y defendió su posición diciendo que prefiere ser vista de esa manera que “una cagada”, en referencia a la percepción que tiene de las compañeras que la han apoyado. “Por eso está durando, pero sin Tony y Fani, ya se habría ido”, enfatizó, sugiriendo que la duración de Adara en el concurso se debe más a sus conexiones que a su fortaleza personal.
Adara, por su parte, ha respondido con su propia serie de ataques, reprochando a Monroy su edad y acusándola de comportamientos vergonzosos. “Me ha llamado vieja por tener 50 años, como si eso fuera un insulto”, afirmó, defendiéndose ante lo que considera un ataque personal y mostrando orgullo por su estado físico. Esto ha derivado en acusaciones de edadismo, añadiendo una dimensión más personal al conflicto.
El ambiente ardiente no se limita a la animosidad de Sonia; Noel Bayarri, otro concursante, se unió al coro de críticas, afirmando que Adara ya no engaña a nadie y subrayando la reputación de su comportamiento conflictivo que ha afectado su apoyo entre la audiencia. Esta ola de descontento entre sus compañeros se refleja en las votaciones, cuya tendencia indica que el apoyo a Adara ha disminuido considerablemente.
Con estas luchas de poder al frente, la tensión entre los concursantes promete crecer, haciendo que los seguidores del reality se mantengan al borde de sus asientos en la anticipación de próximos episodios. El destino de Adara pende de un hilo, y el clamor por su eliminación resuena con fuerza, mientras las rivalidades se intensifican en la isla.