En un inicio prometedor para el año, Netflix ha vuelto a capturar la atención de sus suscriptores con una miniserie escandinava que se ha convertido en el centro de todas las conversaciones. «El rastro», una producción de solo cuatro episodios, ha escalado posiciones hasta ubicarse en el Top 10 de la plataforma, desatando un intenso debate sobre los métodos de investigación criminal en Europa.
La serie, que se inspira en un caso real que conmocionó a Suecia, narra la investigación de un doble asesinato ocurrido en Linköping en 2004. Las víctimas, un niño de 8 años y una mujer de 56, no tenían relación alguna entre sí y solo una desafortunada coincidencia los unió ante su agresor. Este caso, que permaneció sin resolver durante 16 años, encontró esperanza en una técnica revolucionaria: la genealogía genética. Este enfoque, que combina el análisis de ADN con registros familiares, permitió construir un árbol genealógico del culpable, resolviendo así el enigma.
Desde el punto de vista actoral, «El rastro» cuenta con la participación de aclamados actores suecos como Peter Eggers, Mattias Nordkvist y Jessica Liedberg, quienes aportan una profundidad y realismo sinigual a la trama. Es importante señalar que, por respeto a la privacidad de los involucrados, los nombres de las víctimas y del asesino han sido modificados en la historia.
Dirigida por Lisa Siwe, esta serie no solo se sumerge en los detalles del caso y su resolución sino que también explora las secuelas emocionales que un evento tan devastador deja en víctimas, familiares y detectives. Se destaca por ser una narrativa que entrelaza el dolor, la intriga y la esperanza de manera magistral.
La estructura de «El rastro» está diseñada para mantener al espectador al borde del asiento, con episodios que se suceden de manera que invitan a una visualización continuada, o como se conoce popularmente, «del tirón». Esta manera de presentar la serie asegura una experiencia intensa y profundamente conectada con las emociones del público.
Los impresionantes avances científicos y la reconstrucción de un crimen que marcó a una nación son los pilares de esta producción que ya se perfila como uno de los éxitos más resonantes de Netflix para este año. «El rastro» no solo revivifica uno de los casos más impactantes de Suecia, sino que también subraya el poder de la ciencia para abrir caminos hacia la justicia. Una propuesta que, sin duda, se suma a la lista de imprescindibles para los aficionados al género del true crime y que promete mantenernos reflexionando sobre los límites y posibilidades de la investigación criminal moderna.