Solidaridad y coordinación, principios fundamentales del Sistema Nacional de Protección Civil

Solidaridad y coordinación son los dos principios fundamentales que guían la actuación de los grupos que integran el Sistema Nacional de Protección Civil, un servicio público orientado al estudio y la prevención de las situaciones de grave riesgo colectivo, catástrofe extraordinaria o calamidad pública, que hoy celebra su Día Internacional y que tiene como fin primordial proteger la vida de las personas, sus bienes y el medio ambiente ante este tipo de incidentes.

La conmemoración de esta efeméride se instauró en 1990 para recordar el inicio de la actividad de la Organización Internacional de Protección Civil (OIPC) en 1972 y tiene tres objetivos claros: divulgar la importancia de la protección civil; dar a conocer entre la población las medidas de prevención y autoprotección necesarias en caso de urgencia y poner en valor el esfuerzo del personal de todos los servicios que hacen frente a la lucha contra los desastres.

Su bien más preciado es, sin lugar a dudas, su personal. Mujeres y hombres altamente cualificados, preparados para intervenir siempre que los necesitemos y dispuestos a colaborar ante cualquier tipo de emergencia para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Determinación, empatía, entereza, valentía y capacidad para trabajar en equipo, son solo algunas de las cualidades que tienen en común los profesionales de los diferentes grupos de activación en emergencias, que llevan a cabo esta encomiable labor con total implicación.

Ellos son el principal pilar sobre el que se asienta el Sistema Nacional de Protección Civil, cuyo funcionamiento gira en torno a varios aspectos clave, que son la previsión, es decir, el análisis de los posibles riesgos y sus causas y efectos; la prevención, centrada en la adopción de medidas para reducir dichos riesgos; y la planificación, a fin de establecer las líneas de acción para hacer frente a los daños que pudieran ocasionarse.

Unas tareas a las que se suman la intervención, imprescindible para proteger la vida de las personas y la integridad de los bienes y del medio natural cuando se producen estas situaciones catastróficas; y la rehabilitación, que persigue restablecer los servicios públicos indispensables y tratar de recuperar la normalidad en las zonas siniestradas con la mayor celeridad posible.

Todo este conjunto de actuaciones requiere la máxima coordinación entre los múltiples grupos de intervención y las diferentes administraciones públicas. Y, como no podía ser de otra manera, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos plenamente comprometidos con esa labor preventiva y de colaboración, a la que contribuimos mediante la aprobación de planes de protección civil y protocolos que garantizan la reducción de riesgos cuando se producen situaciones de emergencia, ayudando a las entidades locales a elaborar planes de protección civil de ámbito municipal y organizando simulacros para evaluar nuestra capacidad de respuesta ante este tipo de sucesos.

Pero sois vosotros, todos los profesionales que formáis parte del Sistema Nacional de Protección Civil, la mejor garantía de protección, seguridad y atención a la ciudadanía. Por eso, hoy que celebráis vuestro día, queremos trasladaros nuestro reconocimiento y felicitación por vuestro esfuerzo y enviar un mensaje de tranquilidad a la población, porque sabemos que siempre que os necesitemos, estaréis preparados y perfectamente coordinados para actuar.

Juan Alfonso Ruiz Molina
Consejero de Hacienda y Administraciones Públicas

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