La secretaria de Organización de UPA Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, participó en la reunión de presentación del borrador de Orden de recuperación de potencial productivo por los daños provocados por Filomena, una norma exigida por la organización agraria que fue presentada recientemente y que será realidad en fechas próximas después de su debate con las organizaciones agrarias y cooperativas en Toledo en la sede de la propia Consejería. Castilla-La Mancha se convertirá así en la primera comunidad autónoma en establecer este tipo de ayudas; de cuya presentación se encargó Cruz Ponce, directora general de Agricultura y Ganadería.

Solicitan apresurar una ayuda positiva para el olivar 1

De acuerdo al análisis presentado por la Consejería, la superficie dañada asciende a 72.000 hectáreas, de las cuales 56.600 fueron en Toledo, 7.800 en Albacete, 6.390 en Cuenca, 1.000 en Ciudad Real y 100 en Guadalajara; una muestra palpable del daño que provocó a lo largo de la región en un cultivo como este, tan arraigado a la tierra y a los pequeños municipios del entorno rural. Filomena afectó a casi un 20 % de la superficie de olivar, en concreto el 16,20 %.

Desde la organización agraria, su secretaria de Organización valoró la ayuda y que se priorice a los agricultores profesionales, a quienes se dedican a la agricultura. En concreto la idea es priorizar el olivar de bajo rendimiento, agricultores a título principal, a los jóvenes, las mujeres y las explotaciones de titularidades compartidas. “Es de agradecer este esfuerzo económico orientado a solventar los daños provocados por Filomena, sobre todo a las personas que viven de su trabajo en el sector, quienes se dedican a esto a diario”.

La ayuda, como se anunció, constará de 18 millones de euros para el olivar afectado por los daños de Filomena en enero de 2021, una petición exigida por la UPA y a las que se podrá optar hasta un máximo de 12.000 euros por explotación que cubrirán la totalidad de los costes del arranque y plantación de olivos, así como la poda en la base y la poda en las cruces de los olivos. Se cubrirán los costes de las labores realizadas antes de la convocatoria de estas subvenciones.

Otro de los aspectos importantes es la mejora del seguro agrario en la línea del olivar para que el máximo de explotaciones estén cubiertas: algo que siempre reclamó UPA, ya que Castilla-La Mancha únicamente se asegura el 4% de las explotaciones del olivar. “Exigimos avances y modificaciones importantes. Reducir la burocracia, revisar la franquicia, incluir el pedrisco. El seguro es imprescindible, es la única herramienta de la que disponen los agricultores, porque no siempre se dispone de partidas presupuestarias para atajar estos daños. El seguro es fundamental”.

La responsable de Olivar de UPA Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, afirmó que UPA “fue la primera en solicitar la declaración como zona catastrófica para ayudar al olivar afectado por Filomena”, consciente de los daños que se habían provocado en muchas zonas de la región. “Confiamos en disponer de un pequeño alivio económico para los agricultores de este tipo de olivar tan arraigado en la región y cuyos daños se ven de manera clara en muchos campos de la región”, ha dicho Fernández, quien ha remarcado que estas ayudas deben agilizarse a nivel administrativo para que lleguen a los agricultores damnificados lo antes posible.

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