En los recientes comicios llevados a cabo en la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, Pablo Burillo, quien desempeñaba el papel de presidente hasta la fecha, no ha logrado ser elegido asambleísta, un resultado que obtuvo Europa Press por fuentes cercanas. Esta elección como asambleísta constituía un paso crucial para Burillo, ya que sin este título no podría aspirar a continuar en su cargo de presidente.
Por otro lado, Teodoro Sobrino, que forma parte de una candidatura opuesta y está interesado en tomar las riendas de la Presidencia, ha conseguido un puesto en la Asamblea tras el proceso electoral, manteniendo así vivas sus aspiraciones de liderazgo.
Mostrándose optimista frente a los resultados, Sobrino compartió con Europa Press su satisfacción, interpretando el voto en Ciudad Real como un deseo de cambio, cambio que él propone liderar en la estructura deportiva regional. Aunque la confirmación oficial sea esperada para el 14 de abril, se anticipa que ningún otro asambleísta presentará candidatura para la Presidencia, situando a Sobrino en una posición favorable para suceder a Burillo.
«La gente estaba desunida, y ahora lo que hace falta es unir a todos los clubes», comentó Teodoro Sobrino tras conocerse los resultados, estableciendo sus intenciones de armonizar y consolidar el colectivo de clubes de fútbol de Castilla-La Mancha bajo su potencial mandato. Con altas expectativas y el camino despejado, Sobrino podría estar a punto de cambiar el rumbo de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha.