El árbitro Teodoro Sobrino, con una trayectoria de 22 años en el fútbol profesional y una década como asistente internacional, ha dado un paso al frente al presentar su intención de formar parte de la Asamblea de la Real Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha. Respaldado por la candidatura ‘Más Fútbol’, Sobrino busca ofrecer una alternativa a la gestión de Pablo Burillo, quien lidera la federación desde 2020.
Sobrino ha manifestado a Europa Press su deseo de impulsar un «tiempo nuevo» en la dirección del ente futbolístico de la región, respaldándose en su amplia experiencia en el sector como aval para solicitar el apoyo necesario en su carrera por un puesto de asambleísta. Según sus palabras, ve esencial que su conocimiento acumulado sirva para contribuir al desarrollo de la Federación.
Durante sus declaraciones, Sobrino ha criticado duramente la gestión actual de la federación en relación con los clubes más modestos, a quienes considera «totalmente olvidados». En su opinión, existe una falta de conocimiento y gestión adecuada por parte de los actuales dirigentes de la entidad, situación que ha resultado en que diversos clubes pequeños enfrentan dificultades para cubrir gastos como fichas, sanciones y costos de arbitraje.
De resultar elegido como asambleísta, Sobrino ha expresado su disposición para postularse a la Presidencia de la Federación. Se siente respaldado por un clamor popular que, según él, demanda un «cambio drástico y absoluto en todas las cosas».
La corriente que representa Sobrino ha denunciado prácticas de «caciquismo y falta de transparencia» en cuanto a la convocatoria del proceso electoral. Critica que no se ha informado adecuadamente sobre la celebración de elecciones y que la comunicación se ha limitado a un anuncio en la página web de la Federación, lo que considera insuficiente para garantizar una participación informada.
El pasado sábado, según Sobrino, se llevó a cabo la selección de la Junta Electoral mediante tres votos delegados, procedimiento del que los clubes correspondientes no estaban al tanto y que ha prometido impugnar, así como los clubes involucrados tienen intención de denunciar.
El árbitro ha resaltado la importancia de un proceso electoral transparente y abierto, en contraste con los sórdidos ocho días otorgados para solicitar el voto por correo —plazo que comenzó sin que muchos clubes estuvieran siquiera informados—. Aunque Sobrino no ha revelado detalles concretos de su posible campaña, ha enfatizado su compromiso con el apoyo a los clubes pequeños como uno de sus ejes fundamentales.