Los operativos de vigilancia permanecen activos en Cabanillas del Campo y en Guadalajara capital tras las recientes lluvias. Sin embargo, la situación se presenta más calmada en comparación con el martes anterior. En Guadalajara, la alcaldesa Ana Guarinos ha informado que la ciudad sigue en estado de emergencia debido a la activación del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (Pricam), que afecta también a la provincia de Toledo. A pesar de esto, Guarinos ha destacado que la ciudad está «dentro de la estabilidad y normalidad».
Durante la noche previa a este miércoles, se registró una «significativa» crecida del cauce del río Henares, atribuida tanto a las lluvias recientes como al control de las presas que continúan soltando agua. No obstante, la alcaldesa ha asegurado que la situación es ahora «estable y sin incidencias». Para abordar las áreas más amenazadas, se ha mantenido un retén permanente y se continúan aplicando medidas preventivas, como la prohibición de acercarse a la ribera del río.
Guarinos ha expresado su esperanza de que las restricciones y la situación de emergencia puedan levantarse en los próximos días, señalando que, afortunadamente, no se ha producido ninguna víctima que lamentar. Aunque ha reconocido las complicaciones recurrentes en la zona de la Chopera y Manantiales debido a lluvias intensas, también ha indicado que se han implementado medidas a lo largo del tiempo para minimizar el impacto de las inundaciones.
Asimismo, ha mencionado la necesidad de llevar a cabo obras adicionales en las áreas afectadas y la importancia de analizar y resolver los problemas de manera expedita, dado que algunas viviendas siguen sufriendo el embate de las lluvias.
En cuanto al cauce del río Henares, la Policía Local mantiene una vigilancia constante, al igual que en la zona de la Ronda Norte, resaltando así el compromiso del Ayuntamiento con la seguridad de sus ciudadanos.
Por su parte, en Cabanillas del Campo, el concejal de Seguridad, Javier Inés, ha indicado que, tras la mejora del clima, la situación es más tranquila. El martes, el arroyo Cabanillas se desbordó, provocando la necesidad de achicar agua en algunos sectores de la localidad. Sin embargo, la circulación se restableció con rapidez. Aunque el desalojo de vecinos de las áreas afectadas parece improbable, el Ayuntamiento se mantiene preparado por si se presentan nuevas contingencias. El colegio público de La Senda está habilitado para albergar a posibles evacuados, mientras que un operativo de vigilancia estará activo de cara a las nuevas lluvias anticipadas para las próximas horas. Este servicio se mantendrá bajo vigilancia durante todo el fin de semana.
