En un reciente episodio que ha intensificado la ansiedad entre la población del sur de Italia, un terremoto de magnitud 4,2 estremeció la región de Basilicata, específicamente afectando la localidad de Potenza y sus alrededores. El sismo, que tuvo lugar justo a las 10:01 hora local (09:01 GMT) de este martes, ha encendido las alarmas en una zona ya sensitiva a los movimientos telúricos.
Las autoridades de Protección Civil, tras realizar inspecciones preliminares, han confirmado que, pese a la magnitud del terremoto, no se han reportado víctimas ni daños materiales significativos. Esta información ha sido corroborada por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), que ubicó el epicentro del sismo a 6 kilómetros del municipio de Vaglio Basilicata, con una profundidad de 14 kilómetros.
El pánico fue palpable entre los habitantes de Potenza, una ciudad que alberga a aproximadamente 70.000 personas. Estudiantes y trabajadores, temiendo lo peor, evacuaron precipitadamente edificios y escuelas. «Toda la casa tembló», confesó un residente, reflejando el temor generalizado que ha causado este evento. En respuesta, el alcalde de Potenza, Vincenzo Telesca, ha suspendido las actividades académicas en todos los niveles educativos como medida preventiva.
Este sismo se suma a una serie de terremotos que han sacudido el sur de Italia recientemente, particularmente en la región de Apulia y en los Campos Flégreos, una caldera volcánica cerca de Nápoles conocida por su actividad sísmica provocada por el fenómeno del bradisismo.
Los seísmos en Campos Flégreos, por ejemplo, han llevado a los residentes a buscar refugio en sus vehículos o en centros de acogida tras un sismo de 4,4 grados que causó daños leves en algunos edificios la semana pasada. Además, unos 14 terremotos se han registrado en la costa del Gargano, en Apulia, con magnitudes que alertaron a la población, aunque sin provocar daños significativos.
Las autoridades continúan vigilantes ante la posibilidad de réplicas o nuevos eventos, mientras que los equipos de emergencia y protección civil mantienen activos los protocolos de seguridad para responder de manera eficaz ante cualquier eventualidad. La situación subraya la importancia de la prevención y la preparación en una región que, históricamente, ha sido susceptible a la actividad sísmica.