Los sindicatos de la enseñanza concertada en Castilla-La Mancha, entre los que se encuentran FSIE, UGT, USO y CCOO, han expresado su descontento ante lo que consideran una «falta de voluntad de diálogo» por parte de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes. La situación se ha agravado tras la suspensión de reuniones programadas para el 27 de junio y el 8 de julio, lo que, según los sindicatos, impide cualquier avance en las negociaciones para mejorar las condiciones laborales del sector. «Esto muestra muy poco respeto a sus trabajadores», argumentan.
En mayo pasado, estas organizaciones ya habían pedido la apertura de una mesa de negociación antes de que finalizara el curso escolar, solicitando un nuevo acuerdo de jubilaciones parciales tras la implementación de la nueva legislación estatal. Además, han planteado otras «demandas históricas», que incluyen la reducción de la carga lectiva en consonancia con lo acordado en la enseñanza pública, el pago de la paga por antigüedad—reclamada desde hace más de diez años—y la regularización del cobro del verano para todos los docentes.
Los representantes de UGT, CCOO, USO y FSIE han señalado: «Una vez más, la Consejería vuelve a dar la espalda a un colectivo que está exhausto y que lleva demasiado tiempo esperando soluciones. No entendemos esta negativa constante a sentarse a dialogar, cuando hablamos de un servicio esencial para más de 50.000 alumnos de nuestra región».
Además, han recordado que la enseñanza concertada en Castilla-La Mancha cuenta con más de 6.000 docentes, y que las mejoras laborales en los últimos años han sido «mínimas, por no decir inexistentes». En respuesta a la situación, los sindicatos han convocado una concentración de delegados y trabajadores el 9 de octubre a las puertas de la Consejería de Educación en Toledo. Este evento busca exigir «una negociación real y avances inmediatos» en las mejoras sociales y laborales del sector.
«Queremos negociar, queremos soluciones y queremos hechos, no excusas», han afirmado los sindicatos convocantes. Ante la persistente negativa al diálogo por parte de la Consejería, han advertido que intensificarán sus acciones de presión para lograr unas condiciones laborales dignas para los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza concertada.