Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) han iniciado este lunes su quinto día de paros parciales en el ámbito del transporte sanitario, instando a la mejora de las condiciones salariales de los trabajadores, un tema que, según afirman, no ha presentado avances significativos. Ambos sindicatos han solicitado una reunión con el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, advirtiendo que si no se logra un progreso, llevarán a cabo un paro de 10 horas el próximo 9 de abril.
El responsable regional de transporte sanitario por UGT, Serafín García, anunció que la huelga buscará «parar los hospitales y el transporte sanitario durante 10 horas, desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde». Más de un centenar de personas se concentraron en esta protesta, donde expresaron su descontento mediante pancartas y pitos denunciando que sus salarios están congelados desde 2013.
Los sindicatos también han programado reuniones con todos los grupos políticos en Castilla-La Mancha para exponer la situación, enfatizando que si la administración no se toma en serio el asunto, estarán dispuestos a intensificar su protesta. García denunció que el pasado 28 de febrero, día programado para abrir los sobres de un nuevo contrato de licitación para el servicio de transporte sanitario, no se cumplió, informando que tanto UGT como una empresa del sector han impugnado los términos del pliego por considerarlo «insuficiente» desde el punto de vista económico.
García también hizo un llamado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para que no repita las acciones de la anterior administración liderada por María Dolores de Cospedal, solicitándole que se siente a negociar y a discutir una subida salarial acorde con el aumento del costo de vida. Criticó que el presidente parece estar más enfocado en asuntos lejanos, como los de Madrid o Waterloo, en lugar de abordar los problemas que afectan a la sanidad y el transporte sanitario en la región.
Por su parte, Jesús Rodríguez, secretario general de la Sección Sindical de CCOO en el transporte sanitario de Toledo, demandó responsabilidad a la Administración regional y a las empresas encargadas del servicio, indicando que existe un acuerdo pendiente de firma que podría aliviar la situación. García añadió que, a pesar de las reuniones con la administración y las empresas, no se han logrado resultados positivos hasta el momento.
La secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla-La Mancha, Carmen Campoy, lamentó que muchos trabajadores estén acumulando un exceso de jornada de más de 300 horas ordinarias y subrayó la necesidad de que la Administración y las empresas comiencen a negociar. Campoy enfatizó que el esfuerzo de los trabajadores no está siendo reconocido, demandando acción ante el silencio de ambas partes.
Carmen Juste, secretaria general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en la región, insistió en que los trabajadores merecen salarios que reflejen la responsabilidad del trabajo que realizan y también solicitó una reunión al consejero, remarcando que aún hay tiempo para abordar y resolver este conflicto. Ambos sindicatos reiteraron que había un acuerdo provisional en diciembre que contemplaba subidas salariales anuales del 3%, distribuidas en un plazo de cinco años, que ahora se encuentra paralizado.