En un llamamiento apasionado por el respeto y la igualdad, Emiliano García-Page Sánchez, Presidente de Castilla-La Mancha, insta a la sociedad a buscar consensos y a reconocer la necesidad urgente de combatir la violencia de género. A través de una declaración, ha resaltado la importancia de alcanzar niveles de derechos y bienestar nunca antes vistos, en los que todas las personas puedan disfrutar de avances en igualdad de condiciones.
La realidad de los asesinatos machistas, según el presidente, es una clara muestra de la desigualdad entre hombres y mujeres y representa un contundente problema social que surge de la creencia de algunos hombres de que ellos son los dueños de las mujeres. Aunque estas actitudes provienen de una minoría, García-Page alerta que no se puede ser cómplice de tal pensamiento.
El presidente denuncia también a aquellos que cuestionan la existencia de la violencia hacia las mujeres. A pesar de no ser mayoría, sus voces negacionistas inquietan, especialmente por el impacto que tienen en los jóvenes y por el miedo e inseguridad que siembran entre las víctimas, haciendo que pedir ayuda sea aún más desafiante para ellas.
García-Page hace hincapié en la red de atención a víctimas de violencia de género de Castilla-La Mancha, la cual es una de las más extensas de España, señalando que desde 2001, 8.069 mujeres y 8.844 menores han sido atendidos en los recursos de acogida de la región, además de contar con 87 centros de la Mujer.
Él recalca que las víctimas merecen respeto y apoyo, no negación. Para superar el miedo deben confiar en el sistema, y no sentir que su sufrimiento es visto con incredulidad. El presidente enfatiza que su gobierno busca seguir salvando vidas a través del apoyo y los recursos necesarios.
En conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invita a toda la sociedad a participar en la lucha contra la violencia de género, con una invitación especial a hombres y mujeres para que alzen sus voces contra la violencia. Con el lema «desmárcate», se busca una sociedad sin marcas de violencia, donde no haya miedo, y en consecuencia, reine la igualdad y la verdadera libertad.