En el Parque de Bomberos de Albacete se ha llevado a cabo un significativo ejercicio de simulación cuyo objetivo era mejorar la coordinación, comunicación y toma de decisiones entre los servicios de emergencia. El evento, que involucró a miembros de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS) y al Cuerpo de Bomberos local, duró aproximadamente tres horas.
Este entrenamiento, informado por la Junta en una nota de prensa, consistió en cuatro escenarios distintos de emergencia, que servirán para optimizar la actuación conjunta de los equipos en situaciones adversas.
La importancia de los simulacros multidisciplinarios fue destacada por Alberto López Ballesteros, gerente de la GUETS, quien enfatizó que dichos ejercicios resultan vitales para la preparación y mejora de la respuesta en emergencias. Estas prácticas se están haciendo más habituales, especialmente debido al creciente número de accidentes de tráfico.
La Junta está promoviendo con mayor énfasis el aumento de estos simulacros, que se integran en el marco del Plan Territorial de Emergencias de Castilla-la Mancha (Platecam), como el recientemente realizado en La Roda.
López Ballesteros remarcó la importancia de la cooperación entre los diversos cuerpos que intervienen en emergencias, señalando que la colaboración y el entrenamiento conjunto constituyen una línea estratégica clave y fundamental en su formación.
El ejercicio de simulación llevado a cabo fue organizado por Pedro Cañadas, Damián Soriano y David Castro del cuerpo de bomberos y por Bernardo Touza, Rafael Serrano, Antonio Cid y Francisco Javier Lucas de la GUETS. Este último explicó que el fin de la actividad era no solo mejorar el manejo del paciente en situaciones de emergencia, sino también potenciar el trabajo multidisciplinar.
Los participantes del ejercicio fueron puestos a prueba en situaciones que incluían la gestión de un triaje de pacientes heridos tras un accidente de autobús, el rescate en un siniestro vial complejo, la liberación de una persona atrapada en un espacio confinado y la asistencia en altura. Estos escenarios requerían una comunicación y coordinación efectiva y fueron destinados a replicar las condiciones reales de una emergencia.
Finalmente, con la máxima de que «hay que esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor», estos ejercicios complementan las sesiones clínicas que se realizan mensualmente y buscan mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y los tiempos de respuesta ante emergencias reales.