La consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, ha resaltado la gravedad del asesinato de una joven en Otero (Toledo), calificado por el Ministerio como un caso de violencia vicaria. En una visita al Centro de la Mujer de Sigüenza (Guadalajara), Simón enfatizó la necesidad de reconocer la existencia de la violencia machista, subrayando que la violencia vicaria es una manifestación más de esta problemática que busca dañar a las mujeres.
Simón hizo un llamado a la sociedad, indicando que, a pesar de los discursos negacionistas que pretenden minimizar este fenómeno, son muchas más las personas comprometidas en la lucha contra la violencia de género. La consejera afirmó que el Gobierno de Castilla-La Mancha mantendrá su esfuerzo de manera «determinante» para conseguir una sociedad libre de violencia hacia las mujeres.
Además, Simón expresó la preocupación de la Junta por la situación de la madre de la joven asesinada, afirmando que están atentos a su evolución y dispuestos a ofrecerle atención y apoyo en el momento que lo necesite. Lamentablemente, este trágico suceso se suma a la lista de menores víctimas de violencia machista, alcanzando ya la cifra de diez menores asesinados en lo que va de año. «Nuevamente tenemos que condenar este caso», concluyó la consejera.
