La consejera de Igualdad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Sara Simón, participó en una sesión de la 22ª edición de la Semana de las Regiones en Bruselas, donde presentó el modelo autonómico de la red de centros de la mujer como un caso de éxito en la lucha contra la despoblación. En sus declaraciones a Europa Press, Simón subrayó la importancia de retener el talento femenino en las regiones despobladas, un reto demográfico que preocupa al Gobierno autonómico.
Durante su exposición en la sede del Comité de las Regiones, la consejera detalló las estrategias implementadas para conseguir este objetivo, haciendo hincapié en los 87 centros de la mujer presentes en todas las áreas de la comunidad, especialmente en las rurales. Estos centros ofrecen apoyo a las mujeres víctimas de violencia machista y también ayudan a aquellas que desean emprender negocios o necesitan asesoramiento jurídico para iniciar nuevos servicios.
Simón también destacó los incentivos fiscales para trabajadoras en zonas rurales y las ayudas destinadas a fomentar el emprendimiento femenino en estos entornos. Estas iniciativas son posibles gracias al Plan Corresponsables, que ha permitido una inversión de más de 60 millones de euros en los últimos cuatro años para que las autoridades locales puedan crear espacios de conciliación, ludotecas y servicios de canguro, esenciales en áreas donde la oferta privada es limitada.
Los resultados de estas políticas han sido significativos, con una reducción de la tasa de paro femenino en 15 puntos y la incorporación de 4.000 nuevas emprendedoras, así como 4.000 mujeres más en el sector agrícola, aumentando así las titularidades compartidas en un ratio de nueve a uno. Además, Simón mencionó el Estatuto de las Mujeres Rurales, que se encuentra en revisión legislativa, como una medida complementaria a estas estrategias.
Finalmente, la consejera enfatizó que es fundamental proporcionar incentivos y herramientas a las mujeres para que puedan desarrollar sus vidas laborales en sus localidades, concluyendo que el desarrollo de estas políticas es crucial para revitalizar las zonas rurales y fomentar la igualdad de género.