El gran objetivo del Atlético de Madrid, desde la final perdida en 2014 contra el Real Madrid, es levantar la Champions League que se les ha resistido hasta en tres ocasiones en su historia
Desde hace ya más de una década, el Atlético de Madrid es uno de los equipos más temidos tanto en España como en Europa. Si hay algún responsable claro del crecimiento del club, tanto a nivel deportivo como institucional, es Simeone. El técnico argentino ha sido clave en el renacer de un equipo histórico, devolviéndole una identidad propia con la que se sienten identificados jugadores y afición y consolidando una mentalidad competitiva que pocas veces antes se ha visto en la historia del club.
Durante su mandato, el Atlético de Madrid ha conquistado 2 ligas, 2 Supercopas de Europa, 2 Europa League, 1 Supercopa de España y 1 Copa del Rey. Sin embargo, pese a que la historia del equipo colchonero no se podría entender sin su labor, Simeone ha evidenciado durante los últimos años que no está capacitado para conseguir el gran objetivo del club. Un objetivo que no es otro que conquistar la primera Champions League de su historia.
El discurso de Simeone ya no cala en el Atlético de Madrid
Cuando Simeone tomó las riendas del Atlético de Madrid, el equipo contaba con buenos jugadores, pero a los que muchos no podían ni imaginarse como campeones de LaLiga o peleando por una final de Champions. Es por eso que el mensaje del entrenador argentino, de pelear cada balón y de ir «partido a partido» caló hondo en el vestuario. Pero debido al crecimiento del club, esta situación ha cambiado.
Mientras que Simeone quiere seguir apostando por un equipo aguerrido que compita de tú a tú contra cualquiera, los fichajes del Atlético de Madrid van en otra dirección. Ya no se fichan jugadores de perfil medio-alto, sino que llegan cracks mundiales. Es por eso que en el Metropolitano han fracasado futbolistas como Joao Félix o Lemar, cuyo talentos estaba a disposición de otro tipo de fútbol.
Un cambio de entrenador necesario para aspirar a la Champions
Si bien es cierto que el estilo del Atlético de Madrid al que llegó Simeone poco o nada tiene que ver con el de ahora, los cambios efectuados no han sido suficientes. Durante los últimos años el equipo ha estado lejos de competir por títulos y la solución más sensata pasa por un cambio en el banquillo. Un cambio que pondría fin a la etapa más gloriosa del club, que es arriesgado, pero que es necesario si quieren optar a la Champions.
Sin lugar a dudas, no se trata de una decisión fácil. Pero si el Atlético de Madrid quiere optar a la Champions League, la marcha de Simeone es fundamental. Está por ver si la directiva es capaz, en algún momento, de tomar la decisión. Por el momento no parece que vaya a ser así. Pero LaLiga no ha comenzado nada bien para ellos, estando ya a siete puntos del Real Madrid. Y a diferencia del comienzo de su etapa, ya no están ni entre los cinco favoritos a la máxima competición continental.
