Durante todo el mes de agosto, Terrinches (Ciudad Real) está llevando a cabo una nueva campaña arqueológica enfocada en la recuperación de materiales del yacimiento del Castillejo del Bonete. Este sitio, un gran túmulo de la Edad del Bronce con funciones cultuales y funerarias, fue construido sobre una cueva con las mismas funciones hace más de 4.000 años y está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) de Castilla-La Mancha.
Gracias a la cofinanciación de la Junta de Castilla-La Mancha y del Ayuntamiento de Terrinches, se han contratado a siete jóvenes de la localidad, de entre 17 y 21 años, para trabajar en esta campaña bajo la dirección y supervisión del arqueólogo especialista en microfauna, Josep Bisbal Chinesta. La Junta ha aportado 15.376,99 euros al proyecto, complementando los 8.649,45 euros de financiación municipal, lo que eleva el presupuesto total a 24.026,44 euros.
La alcaldesa de Terrinches, Ana García, ha destacado la importancia de este esfuerzo: “El esfuerzo que hace el Ayuntamiento es muy importante. Nuevamente hemos apostado por la contratación de personal del pueblo, especialmente entre los más jóvenes, el segmento de población que mayores dificultades tiene de inserción laboral. En la mayoría de casos, estos contratos en el laboratorio arqueológico de Castillejo del Bonete suponen su primer contrato y su entrada al mundo laboral”.
El director científico de los trabajos, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Luis Benítez de Lugo, informó que las labores se centran en la recuperación de restos arqueológicos aún presentes en el sedimento de la cueva. El proceso incluye la selección manual de fragmentos de cerámica, restos humanos, cuentas de collar y huesos de animales, separándolos de piedras y terruños. Estos objetos permitirán conocer mejor la población que vivió en el Campo del Montiel durante la Edad del Bronce, su modo de vida, redes de intercambio, así como el paisaje y el clima de la época.
La pasada campaña de excavaciones reveló un hallazgo significativo en la cueva de Castillejo del Bonete: un nuevo tipo de micromamífero, una musaraña denominada Crocidura iculisma, que hasta ahora era poco conocida. Este descubrimiento fue publicado en la prestigiosa revista Mammal Review.
Gracias a los estudios financiados por el Ayuntamiento de Terrinches, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la empresa E2IN2, Castillejo del Bonete se ha convertido en uno de los yacimientos arqueopaleontológicos más importantes para el estudio de los pequeños mamíferos del Holoceno en la Península Ibérica.