En una noche monumental para la televisión, el drama japonés ambientado en el siglo XVII, Shogun, se ha erigido como el máximo galardonado en la 76.ª edición de los premios Emmy, sumando un total impresionante de 18 estatuillas y estableciéndose como la serie de una temporada con más galardones en la historia de estos premios. La serie, que previamente ya había cosechado 14 Emmy en las categorías técnicas el pasado domingo, ha triunfado en categorías clave como mejor serie de drama, mejor actor y actriz de drama para Hiroyuki Sanada y Anna Sawai respectivamente, y mejor dirección.
Por otro lado, Hacks emergió como la sorpresa de la noche al conquistar el premio a la mejor serie de comedia, desbancando a The Bear, a pesar de las altas expectativas que tenía este último. Además, Jean Smart de Hacks se llevó a casa el premio a mejor actriz de comedia, reforzando el éxito de HBO en esta categoría.
A pesar de su derrota en la categoría de mejor serie de comedia, The Bear no se fue con las manos vacías. La serie logró recoger cuatro Emmys, incluyendo premios de actuación para Jeremy Allen White y Ebon Moss-Bachrach, y un primer Emmy para Liza Colón-Zayas, quien venció en su categoría frente a competidoras de renombre como Meryl Streep o Carol Burnett.
En el ámbito de las miniseries, Baby Reindeer barrió al obtener el premio a la mejor miniserie, junto con galardones para Richard Gadd y Jessica Gunning en las categorías de actuación, y para el mejor guion. Por su parte, Jodie Foster se alzó con el premio a la mejor actriz en una miniserie por su papel en True Detective: Night Country, mientras que Billy Crudup ganó por su rol de reparto en The Morning Show.
El evento también tuvo momentos de relevancia política, con referencias discretas a las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos y llamadas a la acción por parte de los premiados. Candice Bergen y Liza Colón-Zayas aprovecharon sus discursos para enviar mensajes llenos de significado. Asimismo, se registraron gestos de apoyo a la causa palestina y recordatorios emotivos de figuras recientemente fallecidas de la industria.
Este año, The Crown pasó relativamente desapercibida, llevándose solo una estatuilla por la actuación de Elizabeth Debicki como la princesa Diana de Gales. Es importante destacar que esta ceremonia ha marcado un hito al ser la primera vez en 15 años que Netflix y HBO no dominan el listado de premios, con FX situándose como la plataforma líder de la noche.
La ceremonia de este año no solo ha mostrado el amplio espectro de talento y creatividad existente en la industria televisiva, sino que también ha reflejado cómo las plataformas y series más innovadoras siguen redefiniendo el entretenimiento y acaparando el reconocimiento crítico y público en uno de los escenarios más prestigiosos del medio.