La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, revela en su reciente libro de memorias que el presidente español, Pedro Sánchez, la instó a invitar al rey Felipe VI a su investidura programada para 2024. Sin embargo, Sheinbaum se mantuvo firme en su negativa, señalando que era «un momento inadecuado» dada su postura sobre las relaciones históricas entre ambos países, en el contexto de las peticiones de perdón de México por los abusos cometidos durante la conquista.
Durante una llamada telefónica mientras viajaba a Nuevo León, la mandataria aseguró que la conversación con Sánchez fue cordial, pero que no condujo a un acuerdo. A pesar de la insistencia de Sánchez, Sheinbaum reafirmó que su decisión estaba motivada por el impacto histórico que aún resuena. Posteriormente, el gobierno español calificó de «inaceptable» la exclusión de Felipe VI, anunciando su decisión de no participar en la ceremonia a ningún nivel.
A pesar de la tensión que esta situación ha generado, la presidenta subrayó que las relaciones entre México y España continúan activas, destacando encuentros recientes entre las secretarias de Cultura y Turismo, lo que indica la existencia de vínculos económicos y políticos sólidos. Sin embargo, Sheinbaum también notificó que su administración sigue esperando una respuesta sobre la carta enviada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en 2019, donde se solicitó una disculpa oficial del gobierno español.
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